Insta Díaz-Canel a impregnar legado fidelista al año 2026

La Habana, 18 dic (ACN) A imprimirles a los desafíos del año 2026 el ejemplo y enseñanzas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz convocó hoy, en esta capital, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República.
En presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución cubana, en la clausura del Sexto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su X Legislatura, el mandatario llamó a los presentes a trabajar sin descanso en esta etapa por contribuir al defender el proyecto de país soberano y próspero que merece el pueblo.
A propuesta del jefe de Estado, el Parlamento cubano proclamó el 2026 Año del Centenario del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, encargo que al decir de Díaz-Canel compromete a la dirección política del país, al Estado, al Gobierno y a la sociedad en su conjunto a destinar todos los esfuerzos hacia la recuperación de la economía nacional y la corrección de las distorsiones identificadas en los últimos tiempos.
El Primer Secretario del PCC recordó que bajo esa máxima se acordó posponer el Noveno Congreso del Partido Comunista de Cuba, lo cual, valoró, no constituye un retroceso, sino una oportunidad para consagrar todas las fuerzas y energías en el mejoramiento de la situación actual, de manera de llegar a la cita partidista en un contexto más fortalecido.
A los integrantes del máximo órgano del poder del Estado, a quienes calificó de auténtica Asamblea de pueblo, trasladó el mandato preciso y la responsabilidad inmensa de continuar el camino, conscientes de que este no será fácil, pero es el propio, el elegido con soberanía y dignidad, y donde late el proyecto de justicia social y humanista de la Revolución cubana.
Al disertar sobre los peligros crecientes de las amenazas de agresión imperialista de la administración de Estados Unidos contra pueblos hermanos, como la República Bolivariana de Venezuela, Díaz-Canel señaló que en ese contexto es «decisivo que el Parlamento transmita una señal clara: Se reconoce la magnitud de la crisis, no se maquilla la realidad y al mismo tiempo se ratifica la voluntad política de cambiar lo que tenga que ser cambiado para defender la justicia social y la soberanía nacional».
Para ello, remarcó, se imponen las transformaciones, no son solo estructurales, sino de mentalidad, para eliminar trabas y esquemas que no funcionan bajo circunstancias de asedio, seguros de que el único límite a lo que se puede hacer es que esto no atente contra los principios de la independencia, del socialismo y la soberanía nacional.
Acotó que en esa dirección el Programa de Gobierno tiene que convertirse en la hoja de ruta de todos los organismos, enriquecido en el proceso político de consulta con los aportes y la participación de todos para corregir distorsiones desde la convicción de que no se usa solo como un eslogan, sino como una guía en la batalla concreta, que exige rigor económico, pero también justicia social, alertando la imposibilidad de concebir una cosa desentendida de la otra.
Aseguró que un país cuyas finanzas y relaciones comerciales son perseguidas a diario está obligado a gestionar con la máxima eficiencia sus ingresos de divisas, imprescindibles para enfrentar los problemas productivos, las inversiones en programas sociales, medicamentos, transporte público, entre otros ámbitos impostergables para la sociedad.
Todos los análisis deberán ponerles rostro a los incumplidores, porque, a su consideración, en sus incumplimientos van millones de dólares que estaban en el Plan de la Economía y que se cuenta con ellos para acometer tareas necesarias, se impone la revisión de cuentas, el análisis autocrítico de qué está fallando, con soluciones concretas para cada caso; mientras no se haga eso y se quede en el análisis de informes descriptivos y diagnósticos, no vamos a resolver nada ni va a cambiar la actual situación.
«Esperemos que con los ejemplos de nuestra historia de proseguir la lucha cuando parecía imposible y bajo la guía e inspiración de Fidel, el 2026 nos encuentre peleando y más unidos que nunca», concluyó.
En el cierre de la plenaria se aprobó también la actualización del cronograma legislativo con la propuesta de leyes y decretos leyes a presentar el próximo año y la ratificación de los decretos leyes y los acuerdos aprobados por el Consejo de Estado.
