Denuncias digitales: el papel de las redes sociales en la lucha contra las injusticias (+Infografía)
¿Son efectivas las publicaciones de los ciudadanos en las redes sociales para solucionar problemas?
A partir de 2014, se introdujeron en Cuba las primeras zonas de Internet inalámbrica en Cuba, de forma experimental. A medida que se desarrolló en el país este tipo de conectividad, y que comenzó la popularización de los parques Wi-Fi, muchos cubanos tuvieron su primer contacto con la web 2.0.
Este escenario propició la llegada de los usuarios de Cuba a las diferentes redes sociales ya conocidas en todo el mundo, específicamente en Facebook, caracterizada por ser una de las más accesibles y con mayor facilidad de conexión para una red Wi-Fi. Sin embargo, no fue hasta 2018 que comenzó el acercamiento a la red de datos móviles, con la 3G.
Ya desde la casa o cualquier lugar, sin tener que trasladarse al parque más cercano o con mejor conexión, la población pudo relacionarse de manera directa con las distintas plataformas existentes, donde Facebook continuó con popularidad. Para 2022, más del 80% de los usuarios cubanos activos en redes sociales utilizaba la aplicación azul con frecuencia.
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La llegada de la pandemia de COVID-19 trajo, posiblemente, el boom del Internet en Cuba, el cual ya avanzaba hacia una mejora en la conectividad con la 4G. Con estas bases, los cubanos readaptaron el uso de Facebook a su comodidad, más allá de facilitar la comunicación entre amigos, es decir, para lo que fue creada. En ese momento surgieron los ahora famosos grupos de compra-venta, de la novela o serie en tendencia, de amigos, allegados o vecinos de los pueblos, lo cual se mantiene hasta la actualidad.
En estos mismos grupos comenzó un proceso nunca antes visto en Cuba, el de la denuncia digital. Muchos expertos aseguran que señalar en redes sociales puede funcionar en la mayoría de los casos, pues se contribuye a otorgar justicia y a prevenir la proliferación de abusos e ilegalidades.
Aquí se camina en una delgada línea entre lo que puede ser una noticia falsa o la victimización de los usuarios para su beneficio, por tanto, todo lo que se publica debe ser analizado y repensado, pues también se puede atentar contra la privacidad y la imagen de las víctimas.
Las redes sociales son una herramienta poderosa para alzar la voz y denunciar las injusticias que se cometen en las sociedades, sin embargo, el conflicto comienza cuando se analiza la siguiente pregunta: ¿son efectivas las publicaciones para solucionar los problemas identificados?
Sería arriesgado afirmar que cada publicación realizada tras injusticias, maltratos físicos, acosos y desapariciones identificadas. No todas las divulgaciones y denuncias digitales son remediadas o solubles, lo ideal, por supuesto, sería acudir a las instituciones encargadas de resolver el problema, sin embargo, comenzar desde las redes puede ayudar a que se divulgue con velocidad el hecho en cuestión.
En este dilema entran nuevos actores digitales, las autoridades gubernamentales y estatales en su afán de lograr cercanía con el pueblo a través de estrategias comunicativas en redes sociales. De este modo, las denuncias digitales llegan de manera más efectiva a los encargados de procesar y sancionar a los infractores.
La comunicación, en la actualidad, es un enlace de suma importancia en el diálogo gobierno-pueblo, por tanto, una estrategia adecuada de parte de los dirigentes del país puede fortalecer la confianza entre los miembros de la sociedad y favorecer la participación ciudadana en la denuncia social y la lucha contra las injusticias.