La benefactora de Caibarién
Los habitantes de Caibarién tenemos dobles motivos para festejar el 14 de Febrero: el día de San Valentín, y el nacimiento de una de las hijas de la ciudad que constituye un digno ejemplo de amor, María del Carmen Zozaya y Laredo.
La benefactora de la Villa Blanca nació el 14 de febrero de 1871, como fruto del matrimonio del español Don Martín Zozaya, radicado en el territorio como comerciante y con cierta fortuna y la señora Domitila Laredo.
Qué lejos estaba esa familia de pensar que la hermosa niña que ahora los llenaba de alegría pasaría a la historia de esta ciudad.
Desde pequeña fue educada en una familia donde el amor reinaba y entre las virtudes de María del Carmen Zozaya sobresalía la sencillez, el humanismo, la compresión y otras características acorde con el momento histórico que le tocó vivir como la fe cristiana, la caridad y la esperanza.
La benefactora de Caibarién residió en la localidad hasta junio de 1892, cuando ya había cumplido sus 21 años, fecha en que sus padres decidieron trasladarse definitivamente a España.
En ese país contrae matrimonio con Don José María Benjumea y Medina , su único compañero en la vida, de quien enviudó sin dejar sucesión.
Amor, piedad y consuelo al desvalido fueron divisas en la vida de esta hija de Caibarién, que tuvo el recuerdo sincero para su patria chica.
En su alma, de virtudes tan excepcionales, no podía faltar el amor patrio; nunca olvidó su tierra natal, su Caibarién, y así lo demuestra en su testamento donde manifiesta su identidad y sentido de pertenencia .
En su acto de última voluntad, el 9 de Marzo de 1906, en la ciudad de San Sebastián donó parte importante de su capital para la construcción de una escuela para niños pobre y un hospital. Ambos edificios se construyeron y aún existen .
La escuela se nombro Sagrado Sorazón de Jesús también conocida como la Escuela de las Monjas, hoy Luis Arcos y el hospital nuestra Señora del Carmen, hoy María del Carmen Zozaya
Y a su Memoria, en el parque «La Libertad» de Caibarién, desde el mes de abril de 1922, se encuentra ubicado un busto que la recuerda y rinde eterno homenaje
María del Carmen Zozaya, al legalizar su última voluntad, no olvidó a las personas que de una forma u otra le habían servido, por lo que testó parte de su fortuna para sus sirvientes, jardineros y otras personas que habían estado su lado, según su tiempo de servicio en la casa.
María del Carmen Zozaya y Laredo, falleció en San Sebastián, España, el 9 de marzo de 1907, un año después de haber confeccionado su testamento
