Diez acontecimientos de la cultura en 2023
El año que terminó, a pesar de los obstáculos de la crisis, fue muestra de la fortaleza de la cultura cubana en varias de sus aristas. He aquí algunos de los acontecimientos más importantes de la etapa.
Con Martí en el pensamiento y la acción
José Martí no tiene todas las respuestas para los desafíos de la contemporaneidad, pero en su pensamiento y en su ejecutoria hay claves importantes: es un referente ético y un guía intelectual. Del 24 al 28 de enero, en ocasión del aniversario 170 del nacimiento del Héroe Nacional cubano, tuvo lugar en La Habana la V Conferencia Internacional por el Equilibrio del Mundo, convocada por el Consejo Mundial del Proyecto José Martí de Solidaridad Internacional. Fue un foro de pensamiento plural y multidisciplinario que buscó sensibilizar a la opinión pública mundial para crear una conciencia contra los males que hoy aquejan a la Humanidad y ponen en riesgo la propia existencia de la especie.
Jazz a toda flauta
En enero de 2023 abrió la edición 38 del más importante festival cubano consagrado al jazz: el Jazz Plaza, con sedes en La Habana y Santiago de Cuba. Fue un encuentro que acogió a los más destacados exponentes de un género que ha marcado la música cubana en muchas de sus aristas: desde la expresión popular hasta la de la llamada música de concierto. Y la muestra fue uno de los platos fuertes de la cita: el concierto Flautas sin fronteras, que tuvo como escenario la sala Covarrubias del Teatro Nacional.
Fina en la Feria
Fina García Marruz, poeta grande de la lengua, murió en 2022. Pero su muerte no fue ni será ausencia. El suyo es uno de los legados más contundentes de la lírica cubana. Su obra le ha garantizado la inmortalidad. En 2023, el año del centenario de su nacimiento —se cumplió el 28 de abril—, la edición 31 de la Feria Internacional del Libro le dedicó varios espacios literarios, entre coloquios y presentaciones, que honraron su creación poética y ensayística, y su compromiso con lo más encumbrado de la cultura y el pensamiento nacionales.
Una muestra excepcional
El Centro de Arte Contemporáneo Wilfredo Lam acogió hasta el 21 de mayo la exposición El Mundo entero es una Bauhaus, dedicada a una de las más célebres instituciones del arte universal. El arte funcional y la memoria histórica de la escuela alemana Bauhaus llegaron a Cuba para mostrarse al público en una de las más interesantes exposiciones que se exhibieron en La Habana. La muestra abarcó el periodo de 1919 a 1933 y estuvo dividida en 8 segmentos, que esclarecieron aspectos de esta institución que cambió la forma de entender el vínculo entre el arte, artesanía y vida.
Cubadisco: música para todos
La gran noticia fue que hubo Cubadisco. La buena noticia fue que las propuestas fueron de altura. Así lo aseguró el presidente de la más importante cita del disco cubano, Jorge Gómez, justo antes del concierto inaugural de la Feria Internacional en mayo. La música para los oídos, pero también para el corazón: esa fue la metáfora. Y fue también la pretensión de Cubadisco 2023, que presentó un programa de conciertos y galas que honraron el inmenso patrimonio musical de la nación en diálogo con importantes artistas de América y Europa.
Cien años de Servando
La exposición retrospectiva La memoria de los borrados, que acogió el Museo Nacional de Bellas Artes reunió piezas de varias etapas de Servando Cabrera Moreno, un creador que transitó sin traumas de la abstracción a una figuración francamente expresionista, hasta que alcanzara su definición quizás más canónica en una zona sensual, sugerente, de pujante erotismo. Fue la principal acción por en centenario del nacimiento de este artista extraordinario. Buena parte de la muestra fue una epifanía de los cuerpos, una fiesta de los sentidos, una celebración del amor, la pasión, la vida… Para Servando Cabrera Moreno el ser humano es el centro mismo de la creación. Y el cuerpo es mucho más que el templo.
El Ballet de la Nación
El 28 de octubre, el Ballet Nacional de Cuba, la compañía que fundaron Alicia, Alberto y Fernando Alonso cumplió 75 años, y lo celebraró con una gala en el Teatro Nacional, colofón de las numerosos homenajes que recibió por parte de instituciones y organizaciones de la sociedad cubana. Fue una temporada intensa, que ofreció un panorama del quehacer de la significativa agrupación, Patrimonio Cultural de la Nación Cubana. Desde los grandes clásicos, pasando por obras emblemáticas de la coreografía cubana, hasta creaciones más contemporáneas: el público pudo disfrutar del arte de una auténtica institución cultural. El Ballet Nacional de Cuba, ahora dirigido por Viengsay Valdés, se consolida como referente indiscutible del arte escénico en el país y la región y deviene símbolo trascendente del tesoro espiritual de la nación.
La apuesta del teatro
La vigésima edición del Festival de Teatro que se celebró en noviembre fue más austera, pero la muestra estuvo a la altura del momento. La selección nacional, integrada por espectáculos de compañías de todo el país, ofreció una visión interesante de las tendencias del teatro cubano contemporáneo. Esa fue una de las responsabilidades del Festival. Mucho más en una etapa marcada por el impacto de la pandemia, de la crisis, las escasas giras nacionales. La lógica debe ser la de la articulación eficaz de propuestas. Calidad, más que cantidad. Atención a las jerarquías artísticas, que existen, que están sustentadas en el ejercicio cotidiano, que están refrendadas por la crítica y el público: esa fue la apuesta del encuentro.
La Habana, siempre clásica
El Festival Internacional Habana Clásica desarrolló su programa en las principales salas de conciertos de la capital, con la participación de solistas, directores y agrupaciones de 17 países. Habana Clásica se ha consolidado como una de las principales citas de la música de concierto en Cuba. Bajo la dirección artística del pianista Marcos Madrigal, la quinta edición del encuentro propuso nuevamente un puente entre el circuito clásico europeo y el movimiento musical habanero.
Un Festival para un continente
La edición 44 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano fue el gran acontecimiento del fin de año. La Habana acogió una muestra diversa, integradora, de la creación cinematográfica de este continente. Es una cita consolidada, perfectamente ubicada en el circuito internacional. Es un festival con historia, con credenciales, con prestigio. Y la cantidad de solicitudes cada año para integrar su muestra oficial puedes dar una idea de su trascendencia en la región. Es que el Festival, desde sus inicios, respaldó un concepto que era, que sigue siendo una auténtica declaración de principios: el nuevo cine de nuestra América. La celebración de la cita sigue siendo un acto de fe, un gesto hacia un público fiel, una declaración de principios. Tradición y contemporaneidad. Permanencia y reinvención. El Festival apuesta por el cine más comprometido de la región, en tiempos de enconados debates culturales.
