Caibarién

Héroes y heroínas de batas blancas

2021, año impregnado de contratiempos por la pandemia que puso a prueba la capacidad de resistencia de todos, pero más la de los trabajadores del sistema de Salud

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Cuando enero llegó la covid-19 había dejado en Caibarién huellas imborrables, pero también experiencias para continuar. Seguía inestable la situación higiénico epidemiológica, regresaba el municipio a la fase tres del protocolo de enfrentamiento a la pandemia por lo cual tuvo que ser actualizado. Diecisiete casos se confirmaron el primer mes de este año. En febrero se mantuvo la alerta por eventos de transmisión de la covid con 31 casos positivos, altas cifras de focos del aedes aegypti devenidos en exámenes reactivos al dengue. Se impusieron nuevas medidas de control sanitario. No obstante, a las dificultades tuvo lugar la campaña de vacunación antipolio.

En marzo disminuyeron a 22 los casos confirmados, pero no bajó la prevención y control mediante la pesquisa activa que para bien se apoyó en estudiantes de Ciencias Médicas y trabajadores de diferentes sectores. También la medida de cuarenta impuesta en comunidades logró frenar la transmisión. Hubo espacio para reconocer a los paramédicos salvavidas por su apoyo sobre todo en los puntos de pesquisa en carretera y los especialistas del centro comunitario de Salud Mental quienes acudieron incluso a zonas en restricción de movimiento para atender pacientes. Recordamos a enfermeras de la Villa Blanca colaboradoras de salud en otras naciones que recibieron la medalla «€œHazaña Laboral»€. En abril se repitió el homenaje esta vez a jóvenes profesionales de la medicina y las acciones conjuntas para enfrentar la pandemia dieron resultados en el cuarto mes del año donde sólo se detectaron 2 enfermos.

Mayo fue mes de compartir experiencias del enfrentamiento a la desconocida y peligrosa enfermedad. Se tomaron nuevas medidas para viajeros que llegaron y comenzó un estudio poblacional con exámenes para detectar posibles contagiados. Pero el mes de mayo se recordará mejor en Caibarién por el inicio el día 12  de la intervención sanitaria con el candidato vacunal Abdala contra la covid-19, en trabajadores de Salud y luego, organismos que desarrollaron labor directa en el enfrentamiento.

 Poco tiempo para resultados por eso se elevaron a 42 los positivos en junio. Hubo zonas en cuarentena, alternativas para aumentar capacidades en centros de aislamiento como Villa Caoba y Brisas del Mar, donde se vigilaron arribados al país de toda la provincia. Luego en julio continuó la aplicación del inmunógeno ya aprobado como la primera vacuna cubana contra la covid, aplicada a grupos de riesgo de embarazadas y madres que lactan. Se completaron dos consultas de infecciones respiratorias agudas por cada área de salud. En la jornada del donante de sangre creció el aporte de voluntarios ante la transmisión del virus y sus consecuencias, al cierre de mes se anotaban 180 positivos a la pandemia. Otras dos zonas en cuarentena se limitaron y nuevos profesionales del sector acudieron a cumplir misiones en países hermanos.

En agosto se elevaron a 586 los contagiados, zonas en cuarentena, se modificó el sistema para complementar el protocolo, regresan colaboradores de misiones. Significativo fueron las donaciones de alimentos de campesinos y pescadores a centros de aislamiento y unidades de salud. Y llegó septiembre, donde un rebrote inesperado propició 1 660 confirmados, la más alta tasa de incidencia por encima de 2 000 por cien mil habitantes. Por suerte la vacunación se hizo masiva, llegó al primer grupo de convalecientes, alérgicos al timerosal y los niños.

Octubre dejó una cifra menor: 340 positivos. Se aplicó también la vacuna antigripal a niños y grupos de riesgo, destacó la labor en el centro de aislamiento pediátrico. Al descender la transmisión se retomó el estudio poblacional. En cambio, el aedes aegypti devino en múltiples casos de dengue.

Este mes recibió la orden Lázaro Peña el enfermero Carlos García, integrante de la Brigada Henry Reeve y otros colaboradores merecieron distinciones y reconocimientos.

La compleja situación por los focos del mosquito continuó en noviembre, comenzó la jornada homenaje a trabajadores de Salud.  Avanzó la campaña de vacunación anticovid a la población, las dosis de refuerzo a trabajadores de salud y la antigripal, y en base a ello, el descenso de confirmados a la pandemia con sólo 22 en el mes.

Exactamente el 21 de noviembre se detectó una niña positiva y desde entonces no se reportan casos en Caibarién. La prevención no se detuvo, pero fue momento para ya en la nueva normalidad reabrir servicios, consultas, instituciones como la Casa de abuelos y clínicas estomatológicas, aunque el personal se vió en labores de puntos de carretera, pesquisas y vacunatorios.

Y así, desde el siete de diciembre, la buena noticia de una tasa de incidencia de covid-19 en cero, un resultado del trabajo intenso en difíciles jornadas. Es preciso destacar que algunos programas y servicios se limitaron por la necesidad del aislamiento, pero otros continuaron como el de Atención Materno Infantil, aún al asumir cerca de 500 infantes y 23 embarazadas confirmadas a la covid, logró indicadores relevantes con cero mortalidad infantil y materna.

Salud mantuvo el traslado de pacientes de oncología y otras prioridades a instituciones de la provincia. Los consultorios médicos de la familia y demás unidades ejecutaron la vacunación, laboraron en centros de aislamiento y zonas en cuarentena, colaboraron con hospitales y eventos de transmisión en esta y otras provincias y naciones cuando a salvar vidas se les convocaba. El colectivo del Hospital General dio muestras de un esfuerzo desmedido ante la carencia de recursos y medicamentos.

En el Hogar Materno se mantuvo la protección de embarazas, en el Hogar de ancianos se pusieron en práctica alternativas de aislamiento y no hubo que lamentar pérdidas ante positivos a la covid. Los policlínicos y el Centro Municipal de Higiene y Epidemiología realizaron una tarea rectora para detectar, trasladar y atender a cada paciente, las mesas coordinadoras, los equipos de vacunación, los que realizaron exámenes confirmatorios a covid, que no cesaron ni domingos ni madrugadas, ni en días de afectaciones meteorológicas.

Sí, un año muy difícil fue este 2021, pero antes de finalizar nos regala la satisfacción de poder llamar a los de salud héroes de batas blancas y en particular, a los de Caibarién por los resultados al enfrentar una pandemia que paralizó al mundo y por lograrlo en medio de tantas carencias y dificultades.

Imagen: Archivo CMHS.

Leticia Braojos

Leticia Braojos

Periodista y asesora de programas radiales en la emisora Radio Caibarién

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