Toda la gloria del mundo en un hacedor de gloria

Nada mejor que atestigue el quehacer que la modestia, sobre todo, si ha nacido de una necesidad expresa vinculada al bien y en contribución a un mundo mejor. Magno el acto si se emprende sin vanagloria, egocentrismo, distinción. Toda obra sincera y de entrega se engrandece por sí sola, sin exaltación. Gesto que lleve impreso el autobombo, empequeñece, porque «toda la gloria del mundo cabe en un grano de maíz».
Con el nombre de esa cita homónima quedó inaugurada este 11 de agosto en el Memorial José Martí, la exposición «Toda la gloria del mundo», muestra fotográfica de Alex Castro, artista del lente que dedica estas instantáneas, pertenecientes a varias series y aquí agrupadas, a quien fuera su padre: Fidel Castro Ruz.
La velada estuvo presidida por Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Alpidio Alonso Grau, ministro de cultura.
En estas 50 fotografías, tomadas en los últimos 10 años de vida de Fidel, se advierte la mirada íntima, familiar, que documenta, a la vez que recrea con especial lirismo, momentos particulares, íntimos, del eterno Comandante en Jefe en su hogar, en visitas de personalidades del ámbito político e intelectual, incluyendo varios presidentes amigos del líder y su pueblo.
Aunque algunas de estas piezas han sido expuestas en otros momentos, aquí aparecen con una nueva museografía acompañadas de otras fotos nunca antes exhibidas. En blanco y negro o a todo color, la figura magnánima de Fidel se ve reforzada más allá del estadista, ya como imagen de un hombre maduro, aún interlocutor ávido, sonriente, certero, vivaz, feliz.
En dos secciones quedan emplazadas las fotos, una de ellas, en orden cronológico; la otra se agrupa fotografías intervenidas por los artistas visuales Adigio Benítez, Pedro de Oraá, René de la Nuez, Ever Fonseca, Roberto Diago, Flora Fong, Zaida del Río, Antonio Vidal, Ernesto Rancaño y Humberto Hernández.
Alex dijo sentir un gran compromiso, no solo para él, sino, con el pueblo de Cuba, «estas fotografías son parte de la historia, deben ser expuestas y disfrutadas desde todo punto de vista, es parte de mi trabajo y ha sido emocionante hacerlo», dijo.
La muestra inicia el programa de festejos por el centenario de Fidel coordinado por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas (CNAP) y el Ministerio de Cultura, según comentó Daneisy García Roque, presidenta del CNAP, «quisimos que fuese con una exposición de Alex Castro, hijo de Fidel, pero, un excelente fotógrafo», subrayó.
Más adelante expresó: «estamos en presencia de una obra muy singular, porque es una obra que se recoge desde el sentimiento, desde la pasión del fotógrafo, del ojo del hijo, es trascendente y aquí lo veremos», concluyó.
La curaduría corrió a cargo de Lissette Solórzano, fotógrafa y directora de la Fototeca de Cuba, quien dijo que «La obra de Alex es mucho más que un archivo visual, es un espacio para el diálogo personal en el contexto de un liderazgo que ha marcado generaciones; es un puente entre la historia pública y la experiencia íntima, entre la figura del padre y la del líder, entre el mito y el hombre», aseguró.
Las palabras inaugurales fueron dichas por el Dr. Elier Ramírez, vicedirector del Centro Fidel Castro Ruz, quien destacó la figura de Fidel y el lazo inevitable de este con José Martí, así como los valores de la muestra, «vemos a Fidel dialogando con la historia, el presente y el futuro», aseveró.
A la inaguración asistieron Marta Bonet, presidenta de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba; jefes y vicejefes de departamentos y oficinas del Comité Central del Partido y del Consejo de Estado, premios nacionales de las artes plásticas, intelectuales, artistas, intelectuales y pueblo en general.