Atletismo en Cuba despide un año de agradables regresos
Leyanis Pérez fue la figura principal de una temporada en la que hubo mejores resultados respecto a la anterior

La Habana.- EL DISFRUTE de ver a uno de los suyos volver al centro de un podio mundial fue la mejor sensación vivida –y por partida doble– por los seguidores del atletismo de Cuba en el año que casi se despide.
La responsable de ambos sucesos es una sola: la triplista pinareña Leyanis Pérez, escogida con justicia como la mejor deportista del país y de Latinoamérica en la temporada, fundamentalmente avalada por reinados universales al aire libre y bajo techo, además de un segundo dominio consecutivo en la final de la Liga del Diamante.
A sus 23 años, Leyanis asume la responsabilidad de ser figura de referencia en el Deporte Rey de la Isla. Lideró la armada de 17 integrantes que dejó varios puntos a favor en el certamen del orbe celebrado en el mes de septiembre en Tokio.
El oro de la alumna de Ricardo Ponce en la capital japonesa llenó una “ausencia” de cetros que databa de la versión de Doha 2029, pero no fue la única buena noticia allí. Bronces de Lázaro Martínez (triple salto) y Silinda Morales (lanzamiento del disco) redondearon la lista de premios como señales muy positivas.
También a tener en cuenta, actuaciones como las de Roxana Gómez, quien adornó la final de los 400 metros con récord nacional de 49.48 segundos, borrando el de 49.61 de la gran Ana Fidelia Quirós; Anisleidys Ochoa, al implantar plusmarca cubana en los 5000 metros (15:31.35 minutos), y Daily Cooper que anotó nueva cota personal en los 800 metros (1:58.16 minutos).
El cuarto lugar de la triplista Liadagmis Povea y el quinto del discóbolo Mario Díaz completaron las satisfacciones en una justa en la que se lograron 32 unidades para el ordenamiento que mide integralidad, porque tiene en cuenta las ubicaciones entre los ocho primeros puestos.
Sin embargo, no todo fue color de rosas. Se evidenciaron lagunas en especialidades con tradición que ni siquiera tuvieron presencia en suelo tokiota, además de que más de la mitad de los involucrados apenas tuvieron fogueo previo internacional.
A la cita mundial bajo techo de Nanjing, en China, solo viajaron Leyanis, Povea y Lázaro como representantes de la Isla. Y si bien es cierto que las dos muchachas regalaron oro y plata, en ese orden, se extrañó que otros pudieran probarse en esos escenarios.
Entre los momentos significativos es imprescindible colocar el registro de 8,34 metros conseguidos por el espirituano Jorge Hodelín en el certamen nacional juvenil.
La marca quedó plasmada como récord nacional juvenil y le aseguró un puesto en la tropa mundialista que asistió a la capital japonesa.
JUEGOS PANAMERICANOS JÚNIOR OTRO BUEN MOMENTO
La reserva pudo evaluarse con más detenimiento en los Juegos Panamericanos Júnior de Asunción 2025, que los cubanos convirtieron en celebración de ocho medallas de oro, tres de plata y dos de bronce para reinar como país en este deporte.
La lid permitió confirmar que fuertes potencialidades en eventos como los 100 y 110 metros con vallas, las pruebas múltiples, los lanzamientos de disco y jabalina, y el salto de longitud, sin desconocer que tampoco entre menores de 23 años es parejo el nivel.
Se logró mantener resultados en el contexto internacional, ya sea a nivel mundial o continental, pero eso no significa carencia de debilidades, incluidas las internas, que frenaron la celebración o el mayor impacto de eventos nacionales, incluidos juegos escolares y pioneriles, que son la base imprescindible del trabajo.
De lo que se forje en esas edades dependerá mucho el futuro, de ahí que revisar planes de entrenamiento, captaciones, nivel técnico de entrenadores, árbitros y personal en general vinculado a esa formación tiene que ser un proceso continuo y susceptible de mejorar en cada temporada.
