La pasión de quienes forjan el tabaco cubano
Cada 29 de mayo, Cuba celebra el Día del Trabajador Tabacalero. Desde la unidad de tabaco torcido para la exportación «Sergio Soto», en Quemado de Güines, se destaca la dedicación de quienes mantienen viva esta pasión.
Cada 29 de mayo, Cuba rinde homenaje a una de sus tradiciones más arraigadas y a quienes la mantienen viva: el oficio del tabaco.
Se celebra el Día del Trabajador Tabacalero, una fecha dedicada al líder obrero Lázaro Peña y a todos los hombres y mujeres cuyas manos forjan uno de los productos más prestigiosos y emblemáticos del país.
Desde la Unidad Empresarial Básica de tabaco torcido para la exportación «Sergio Soto», ubicada en Quemado de Güines, hemos conocido de cerca el sentir de quienes dedican su vida a la creación del auténtico tabaco cubano.
Allí conversamos con Damisela Gutiérrez, una trabajadora con más de 25 años de entrega a la fábrica, quien compartió su profunda conexión con este arte:
«Aquí he dedicado toda mi vida laboral. Empecé muy joven, y llevo más de 25 años en este oficio. Siempre he sido tabaquera; además, tuve el honor de ejercer como técnica de calidad y profesora en los cursos. Lo que más disfruto de mi trabajo es, precisamente, la creación del tabaco».
La fábrica «Sergio Soto» no solo se enfoca en el presente, sino que también mira al futuro; pues brinda a jóvenes interesados la oportunidad de capacitarse en el oficio.
El objetivo es claro: preparar a las nuevas generaciones y garantizar la continuidad de esta apasionante labor.
En este contexto, escuchamos las declaraciones de Carlos Alberto López, un joven que se encuentra actualmente en un curso de habilitación:
«He logrado adquirir la habilidad del torcido del tabaco. Aunque el proceso me ha impuesto algunos desafíos, he conseguido comprender y dominar la técnica».
La dirección de la entidad apuesta firmemente por mantener la excelencia de sus productos, reconocida a nivel mundial.
Al mismo tiempo, exhorta a los jóvenes a unirse a su colectivo laboral, caracterizado por un fuerte sentido de pertenencia y tradición. Marcelo Borges Juvier, director de la UEB, hizo un llamado directo a las nuevas generaciones:
«Mi mensaje para los jóvenes es que se acerquen a la fábrica y descubran la magia del proceso: cómo una hoja oscura se transforma, maravillosamente, en las manos del tabaquero, hasta convertirse en una obra de arte única».
Los trabajadores tabacaleros de Quemado de Güines saludan su día con notable entusiasmo y el firme compromiso de mantener la excelencia en la fabricación de uno de los productos cubanos más emblemáticos a nivel mundial.