Amar lo de nosotros y defenderlo
En octubre se celebran hechos que enlatecen la nación y fortalecen el sentimiento de independencia: el 10 de octubre, cuando Carlos Manuel de Céspedes le da la libertad a sus esclavos y más tarde, el veinte, el canto, por primera vez, del himno nacional “La Bayamesa”
Los cubanos celebran cada mes de octubre, una jornada plena de espíritu creador, un hecho que enaltece la nación y fortalece el sentimiento de independencia heredado desde aquel diez de octubre, cuando Carlos Manuel de Céspedes diera la libertad a sus esclavos y más tarde el veinte al frente de sus tropas mambisas liberara la ciudad de Bayamo y en acto de sublime ardor patriótico el pueblo entonara por primera vez el himno nacional “La Bayamesa”.
Este espacio es uno de los momentos especiales del año en el país para vigorizar el arte identitario en cada territorio, quizás para iniciar la búsqueda de ideas e iniciativas creadoras para embellecer el gusto estético de las más nuevas generaciones y del pueblo, lograr el interés y amor por lo más intrínseco de sus raíces.
No se trata de manipular el gusto personal de cada cual, se trata de hacer entender y mostrar el valor de lo autóctono, de lo propio, de lo que nuestros artistas crean y multiplican, la manera más clara y real de formar un ser humano inteligente, sensible, transformador. Amar lo de nosotros y defenderlo.
Este año la Jornada de la Cultura Cubana se dedicará, entre otros, al Cuarto Congreso de la Asociación Hermanos Saíz, del 16 al 18 de octubre; al 105 aniversario de la primera interpretación de la criolla “Mujer Bayamesa”, de Sindo Garay; y al 75 aniversario de la fundación del “Ballet de Cuba” por la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, en 1948. Otras efemérides de nuestra provincia prestigiarán el evento como el 125 aniversario del natalicio de Juan Marinello Vidaurreta, el aniversario del Cine Club Cubanacán, el 45 aniversario del Centro de Superación y del Sistema de Casas de Cultura. Enaltecer los valores y la tradición con acciones bien pensadas, amenas, cargadas de alegría y motivación, deben formar parte del programa institucional por estos días. Aún en las actuales circunstancias, aportaría con creces a la espiritualidad del público que las sigue.
Todas las acciones realizables enriquecen el legado cultural de nuestro país y son la muestra de la existencia de una nación con particularidades únicas, diferenciados en el planeta por su rica historia desde ese diez de octubre, cuando Carlos Manuel de Céspedes diera la libertad a sus esclavos y más tarde el veinte al frente de sus tropas mambisas liberara la ciudad de Bayamo y en acto de sublime ardor patriótico el pueblo entonara por primera vez el himno nacional “La Bayamesa”.
Imagen: Archivo CMHS.
