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Eduarber, el médico que canta a la vida

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Médicos y enfermeras de la familia son los guardianes de la salud de su comunidad. Este 4 de enero se conmemora el aniversario 38 de la inauguración de este Programa, una idea de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, para crear un galeno diferente y un especialista nuevo, con la finalidad de alcanzar nuevos niveles de salud y satisfacción de la población, y cuyos esfuerzos están dedicados a las acciones más importantes de la salud del pueblo cubano: la prevención de factores de riesgo y la promoción de estilos de vida saludables.

El Dr. Eduarber Buente González, desde su Consultorio del Médico de la Familia cuida cada día de sus pacientes. Sirva su testimonio para homenajear a los profesionales que se desempeñan en la atención primaria de salud en Caibarién.

El niño caibarienense Eduarber Buente González, con el tema Sapito Tito, fue el gran premio del festival Cantándole al Sol del año 1999 en Cuba. Desde muy pequeño, guitarra en mano demostró su talento como intérprete, sin embargo, la pasión por la Medicina superó al arte.

«Es cierto que soy un apasionado de la música pero, desde muy pequeño me interesó el cuerpo humano, todo lo que tenía que ver con la Medicina, con las enfermedades,  y creo que siempre quise ser médico, así que cuando me llegó el momento de escoger me decidí por la Medicina, porque quería ser médico.»»

Ahora, con 29 años de edad y residente de tercer año de Medicina General Integral, el doctor Eduarber, desde su Consultorio del Médico de la Familia enfrenta, día a día, al coronavirus, y en tres ocasiones lo ha hecho desde la Zona Roja.

«Estar en Zona Roja, creo que a todos nos da un poco de miedo y desconfianza por así decirlo, porque este virus sencillamente no se ve, y nosotros podemos contagiarnos como cualquier persona, es que los médicos y enfermeros no somos diferentes, somos seres humanos, pero bueno tenemos quedar el paso al frente porque si no somos nosotros quién va a ser. Es una decisión difícil, pero el pueblo lo demanda, porque se necesita al personal de la  Salud en Zona Roja. Ser médico requiere de mucho sacrificio, mucho esfuerzo, y aunque tenga que dejar muchas cosas atrás, y a tu familia, el deber nos llama y tenemos que asumirlo.»»

El doctor Eduarber, entre tantas vivencias de su estancia en la Zona Roja del Hospital Militar Manuel «Piti» Fajardo de Villa Clara, rememora una que le impactó como médico y ser humano.

«De alguna manera todos tenemos anécdotas buenas y difíciles, pero la que más me marcó fue cuando estaba en Zona Roja en el Militar y teníamos una paciente en la sala, era una persona mayor y estaba con neumonía con criterios reservados, incluso para permanecer en una terapia intensiva, pero por desgracia, en ese momento las terapias intensivas en Santa Clara estaban con las camas llenas, y tuvimos asumirla en la sala, demandaba mucho oxigeno porque estaba entrando en una insuficiencia respiratoria, así que estábamos al lado de ella, por lo menos yo estuve en ese momento ahí, y la paciente me pregunta que si se iba a mejorar y no moriría, yo tuve que decirle que no se preocupara que todo iba a salir bien, así que continué a su lado sin importar qué pasará, y al final la señora falleció. Creo que es una de las anécdotas que más, me dolió como ser humano y médico, pero bueno tenemos que seguir adelante porque las personas nunca pueden dejarse desprovistas del amor, del cariño y de toda la pasión que como médicos podamos darle en ese momento difícil.»»

Bien sabe el doctor Eduarber lo peligroso que resulta enfermar con el virus Sars-Cov-2 y no duda en ofrecer sus consejos a los caibarienenses.  

«A mi pueblo de Caibarién, al pueblo de Cuba, le pido que nunca dejen de protegerse hasta que todo esto pase, porque esta es una pesadilla de larga duración, es una enfermedad que pasan los años, hay nuevos brotes y cambia, y aparecen nuevas cepas. Tenemos que seguir cuidándonos y hacer todo lo posible por no recoger otra nueva carga viral. Es preciso cuidarnos, evitar las aglomeraciones, preservar la higiene personal, de las manos, mantener las mascarillas, todos tenemos que hacerlo, es un sacrificio que obligatoriamente debemos hacer si queremos seguir con vida y si seguir adelante.»»

Durante esta pandemia, en cada momento difícil de su vida profesional el doctor Eduarber lleva presente al pequeño Eduar Daniel, a su esposa Carmen Grisel y a sus padres.

«Mi niño es mi razón de ser, es todo lo que tengo, es lo que me inspira, lo que me hace seguir adelante, incluso cuando estoy cansado, sigo batallando por él, por su futuro, por todo lo que tiene por delante, y quisiera estar a su lado toda su vida para guiarlo, para enseñarlo, para dar lo mejor de mí. A mi esposa, quiero darle muchas gracias por estar en todo este tiempo a mi lado, por cuidar tan bien de nuestro niño, por estar ahí en un momento de mucho sacrificio, en el que no se le puede dar a una persona la espalda, ella siempre está ahí, a mi lado. A mis padres agradecerles todo lo que soy, lo que ellos me enseñaron, lo que ellos dieron por mí, soy todo lo que tengo por dentro, porque me inculcaron mucho amor y toda la confianza, mis padres son los seres más incondicionales que tengo el mundo.»»

Al final de la entrevista, y como buen cantautor, el doctor Eduarber comparte sus versos.

«Cuando comenzó la Covid, hice varias décimas, en versos te podré decir las dos primeras que forman parte de cuatro décimas que dicen así: Unas líneas para ti por quitarme tantas cosas/ Te doy espinas no rosas por todo lo que sufrí/ Cuánto dolor queda aquí tras tu paso ensangrentado/ Parece que has reencarnado en la más mortal desdicha/ Pero me queda una ficha y voy a jugar pesado/ Resistiré aunque no pueda para verte fallecer/ Aunque me toque perder la esperanza que me queda/ y si no existe vereda contra tu mundo invisible/ Crearé la más temible vacuna contra tu ser/ Juro que te haré entender que no todo es imposible.»»

A los 7 años de edad, Eduarber Buente González, colocó a Caibarién en la cima del festival nacional Cantándole al Sol. Ahora, 22 años después vuelve a poner en alto a nuestra Villa Blanca esta vez tiene como escenario la Zona Roja y por rival a la Covid-19, y sin lugar a dudas triunfará porque es el médico que le canta a la vida.

Dr. Eduarber en la Zona Roja del hospital Militar
Dr. Eduarber desde el Centro de Aislamiento INRA
El Dr. Eduarber y su pequeño Eduar Daniel de pesquería cuando no existía la Covid-19
Una familia feliz

Imágenes cortesía del entrevistado

Yudith Delgado Rodríguez

Yudith Delgado Rodríguez

Periodista, directora, locutora y guionista en CMHS Radio Caibarién.

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