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Leidis Díaz: mis pasiones son la actuación y la música

Leidis Díaz ha demostrado ser una actriz con muchos recursos, capaz de desdoblarse desde el drama más profundo, hasta situaciones hilarantes, casi humorísticas, y salir siempre airosa, pero también es una muchacha inteligente, culta y sensible, lo cual le abre las puertas a otros espacios del arte. Se le extraña en la pequeña pantalla, ¿cierto? Pues la buena noticia es que pronto estará de vuelta.

—Cuéntanos sobre la telenovela que acabas de rodar. ¿De qué va tu personaje? 

—El título de la novela es Ojo de agua y comparten la dirección Alberto Luberta, José Víctor Herrera y Humberto Hernández. Mi personaje se llama Roxy, es una madre de familia que sueña con celebrarle los quince a su hija, porque son personas muy humildes y ella no pudo celebrar sus quince años. Entonces, tiene la ilusión de verse realizada, de alguna manera, a través de la hija. Hay una relación muy simpática entre ella y su esposo, que se ve un poco, vamos a decir, rota, a partir de que llega otro personaje, que es una de las antagonistas de la novela. Ellos vienen siendo como la historia refrescante dentro de la telenovela. A partir de ahí comienzan muchísimos conflictos, situaciones… Ella, como siempre, tratando de hacer lo posible y lo imposible por reunir el dinero para poder celebrar los quince de su niña. 

—Mientras tanto, te vemos en la pequeña pantalla en la conducción de La Majomía. ¿Cuánto te aporta este trabajo? 

—Yo te voy a ser honesta: La Majomía es un trabajo que yo disfruto muchísimo porque me da la posibilidad de estar cerca de otra de mis pasiones, que es la música, y de poder conocer más a fondo a todos esos artistas que yo admiro y que forman parte también de mi lista de reproducción diaria o de mi lista de reproducción en la vida musical; aprender un poco más de la experiencia de esos músicos que ya tienen todo un recorrido y una trayectoria, por eso la disfruto tanto, tanto. Es un trabajo al que, ya te digo, le he cogido muchísimo amor. Ya me siento parte también de la creación dentro de La Majomía, y ojalá que se puedan seguir haciendo más temporadas para seguir disfrutándolo.

«Por ejemplo, como anécdota, te cuento que a mi hija le gusta muchísimo un programa que era como una cartelera infantil o algo así, pero que la canción del programa era de Toques del Río, entonces es muy simpático, porque yo tuve que estar en el programa de la temporada pasada que se dedicó a Toques del Río y le dije a Zeney: Mi hija es fanática de ustedes. ¿Tú crees que le puedan decir algo ahí en un videíto? Y ellos le tocaron el tema que a ella le gusta, el que dice “ponte la chancleta que nos vamos de fiesta”. Le tocaron el tema e Isabel aquí se volvió loca cuando lo vio. Y ese tipo de cosas lindas suceden en La Majomía. En ese caso, agradezco el hecho de hacerla feliz a ella y ser feliz yo también, porque además, no solamente como músico, porque he podido cantar, que me gusta mucho, sino también como presentadora, que es otra de las cosas que me gusta mucho hacer últimamente y con las que me siento muy cómoda, la verdad.

«Le agradezco muchísimo a Alain Finalé, su director; a las personas que en algún momento en la segunda temporada me llamaron para ser parte del programa, y no pensé que lo iba a disfrutar tanto. Fue todo un reto, porque yo no había hecho el trabajo de presentación en la televisión nunca. Mi primer trabajo oficialmente como presentadora en televisión ha sido con La Majomía y, realmente, me he sentido muy bien con el equipo entero, con la energía de todo el mundo. Feliz de compartir una vez más con Frank Pedroso, y también con estos nuevos presentadores que llegaron ahora, Yosander Estévez y Belinda Guerra. Nos hemos acoplado de maravilla, como lo hicimos anteriormente con Ernesto Casanova y Paula Gutiérrez. Somos una familia a la hora de trabajar, y eso también es muy bueno, porque esa energía se ve luego en el programa». 

—¿Tienes algún proyecto en el teatro ahora mismo?

—Proyectos sí: me estoy pensando una propuesta que me hicieron para trabajar en la puesta en escena de Hubert de Blanck, Amistades peligrosas, con un personaje muy, muy, muy bueno. Me encanta, todavía me lo estoy pensando, pero creo que sí, que será provechoso, y es una de las propuestas que tengo. Además de eso, también tengo una propuesta de un monólogo sobre la vida de la Señora Sentimiento, Elena Burke. Estamos viendo ahí las fechas para que no coincida una cosa con la otra, pues realmente me interesa muchísimo ese proyecto sobre Elena Burke, sobre todo porque une mis pasiones, que son el canto y la actuación. Y veremos qué pasa. Son las cosas que se están cocinando ahora mismo.

—¿Cuál sería, digamos, el personaje soñado para Leidis Díaz?

—Me encantaría hacer cine, y me encantaría probar en el cine un personaje de estos que pudiera cantar y bailar. No sé si una película musical, algo así, que incluya las dos pasiones que tengo. Y en el caso del teatro, es como un reto mucho más grande. Yo creo que me gusta todo. Me gustan los personajes que me obliguen a salirme de mi zona de confort. Y esos son mis personajes soñados, los que me obligan a estudiar, a esforzarme y alejarme de quien soy yo para convertirme en esa otra persona, aunque siempre van a tener un poco de mí, porque es imposible desligar una cosa de la otra. Pero me encantaría poder hacer un personaje que represente para mí un gran reto. Ese sería mi personaje soñado, ya sea en la televisión, en el cine o en el teatro.

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