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La sexta extinción: los humanos cada vez más solos

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Este texto no es para hablar de soledades del alma, de esas a las que cantan los poetas o inspiran a músicos; tampoco, a pesar del título, enrumba por derroteros catastrofistas de ciencia ficción.

La finalidad de estas líneas es abundar en las ausencias que nos han vuelto más silencioso y vacío este planeta a  causa de una inédita crisis de la biodiversidad global, de tal magnitud que es conocida como “la sexta extinción”.

Tal es su impacto que desde 1970 a la fecha, las poblaciones de vida silvestre monitoreadas -mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces- han sufrido una devastadora diminución del 69% como promedio desde 1970.

Así revela el más reciente ‘Informe Planeta Vivo’ , que con frecuencia bienal presenta la ONG WWF (Organización Mundial de Conservación), y que en esta oportunidad recoge los resultados del monitoreo a casi 32.000 poblaciones de 5.230 especies del planeta, aportando el más detallado retrato con que se cuenta hasta ahora sobre el tema de la biodiversidad.

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Foto: Paul Robinson/ WWF

Y esta dolorosa crisis de biodiversidad, a un ritmo creciente y hasta ahora indetenible, anda de la mano con la crisis de clima, y mutuamente se aceleran haciendo desaparecer parte de la biota y dejándonos más solos a los humanos, responsables primeros de esta penuria, donde el canto de pájaros, gruñidos, aullidos y muchos otros sonidos del mundo animal que antes animaban el pentagrama de la naturaleza hoy han dejado su lugar al silencio de la desolación.

Ambas crisis –la climática y la de pérdida de biodiversidad- desencadenadas por el empleo irracional de los recursos del planeta, deben verse como inseparables si la humanidad realmente se propone  solucionarlas de un modo eficaz.

Cada año se pierden unos 10 millones de hectáreas de bosques y en un solo día de altas temperaturas, en Australia murieron más de 45.000 zorros voladores, en tanto ya suman cerca de un millón las especies en peligro de extinción. Son únicamente unos pocos datos, algo así como la punta del iceberg del desastre.

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Los tiburones y rayas oceánicas han disminuido un 71 % en los últimos cincuenta años. Foto: Jeff Rotman / WWF

“Todo lo que nos permite estar vivos viene de la naturaleza y está siendo afectada por las actividades humanas, por el uso abusivo de los recursos naturales. El consumo no deja de aumentar desde los años 70. Ya hemos superado con creces la biocapacidad de la Tierra: consumimos el equivalente a 1,75 planetas Tierra cada año, una huella ecológica que sale de nuestros bosques, de dejar los océanos vacíos y que, además, es muy desigual según donde se viva”, así afirmaba Enrique Segovia, responsable de Conservación en WWF España.

Y en este Informe Planeta Vivo queda subrayado que la Asamblea General de Naciones Unidas reconoció este año que todas las personas, en cualquier lugar, tienen derecho a vivir en un medio ambiente limpio, saludable y sostenible, lo cual significa que respetar este planteo ya no es una opción para quienes ejercen el poder, sino una obligación.

En Latinoamérica y el Caribe

En esta nueva edición del Informe, América Latina y el Caribe –que fuera una de las zonas más ricas en biodiversidad del planeta-vuelve ahora a aparecer como la región con mayor tendencia a la pérdida de biodiversidad, traducida en una disminución del 94% en las poblaciones monitoreadas.  

El documento refiere que las regiones tropicales están sufriendo un mayor declive, y en particular las zonas donde las amenazas de la deforestación tienen una alta probabilidad de impactar negativamente en la vida silvestre.

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La cuenca del Amazonas. Foto: Internet

En ese sentido, se identificaron diez áreas de alta prioridad para la mitigación de riesgos, algunas de las cuales se ubican en América Latina, entre ellas, remarcada en círculo rojo, la cuenca del Amazonas con el bosque tropical más grande y con mayor diversidad biológica y cultural del mundo, degradada en un 17%.

Por su parte, el bosque Atlántico (repartido entre Argentina, Brasil y Paraguay) ha sufrido también grandes estragos. Tan solo en la parte argentina de ese ecosistema, se ha perdido cerca del 20% de los bosques que existían en 1985 -unas 305 mil hectáreas-, a un ritmo promedio de 8.260 hectáreas por año.

Entre las últimas oportunidades

Más de un entendido ubica entre las última oportunidad para salvar el planeta la Cumbre mundial sobre diversidad biológica (COP15), reunión de las Naciones Unidas que tendrá lugar en Montreal el próximo mes de diciembre  , y donde se prevé acordar el llamado “Marco Global de Biodiversidad post-2020”.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) en Egipto, fue otro intento a considerar en este sentido.

De cara a la COP15 y considerando la reunión efectuada en Egipo, una encuesta realizada entre más de 400 científicos, empresarios y activistas, evidencia que el 88 % de los encuestados considera que el estado de la naturaleza en el mundo es «alarmante» o «catastrófico y potencialmente irreversible», y solo el 1 % afirma que es «satisfactorio»; mientras que el 61 % cree que hay un «fracaso social» a la hora de reconocer el valor del medio ambiente.
 

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Foto: AFP

Se prevé que en la venidera Cumbre de Montreal se negocien controvertidos acuerdos o medidas como la designación de al menos el 30 % de la superficie terrestre y oceánica del planeta como espacios protegidos, o la eliminación, o drástica reducción, de incentivos y subsidios que dañan la biodiversidad. No obstante, las negociaciones previas no parecen avanzar todo lo deseado en la búsqueda de posturas comunes.

Marco Lambertini, Director General de la Organización Mundial de Conservación, comentaba al respecto en el prólogo al Informe Planeta Vivo: “Nuestra sociedad se encuentra en la mayor encrucijada de su historia y se enfrenta al desafío de hacer un cambio profundo de sistema en torno a lo que constituye, quizás, nuestra relación más existencial: nuestra relación con la naturaleza. Y todo ello en un momento en el que estamos empezando a comprender que dependemos de la naturaleza mucho más de lo que esta depende de nosotros”. 

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