Leyendas

La casona del Ingenio Dolores

IGGA ingenio 62

Como todos los ingenios azucareros de la época colonial en Cuba – segunda mitad del siglo XIX – en el del batey del poblado de Dolores, en Caibarién se erigía la elegante casona de los dueños (construida en 1872), que contaban con una gran dotación de esclavos para las labores domésticas y agrícolas del cultivo de la caña de azúcar y su proceso industrial rústico.

Este caserón » en la actualidad muy deteriorado por el paso del tiempo » era, por supuesto la residencia principal del Ingenio Dolores y tiene su historia colmada de anécdotas y leyendas que forman parte de la oralidad de los lugareños de esta zona rural ubica a cerca de 10 kilómetros de la Villa Blanca.

Cuentan que los alrededores de la casona y en esta, sobre todo las noches, se tornan siniestras, incontables vecinos del lugar han escuchado el sonido de gruesas cadenas de hierro arrastrándose por el piso, los sillones se balancean solos y se oyen pasos de personas mientras todos duermen.

También se habla de un esclavo joven y fornido que aparece merodeando el caserón. Además existen quienes afirman haber percibido gritos quejosos, como si a alguien lo estuvieran azotando o golpeando, algo similar a los lamentos de los esclavos que recibían los castigos crueles de los capataces del ingenio.

Lo cierto es que la casona del Ingenio Dolores, junto a las ruinas de la otrora fábrica de azúcar – de la que solo queda en pie su maltrecha torre mirador – es rica en leyendas que atesoran una amalgama patrimonial de la esplendorosa vida de los hacendados que la habitaron con el sufrimiento inhumano de los esclavos que hasta ese lugar fueron llevados.

En Dolores las ruinas de una casona y su torre tejidas entre leyendas

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Versionado de la investigación del Lic. Máximo Luz Ruíz

Imágenes tomadas de Internet que pertenecen a Ignacio García | IGGA Internacion

Yudith Delgado Rodríguez

Yudith Delgado Rodríguez

Periodista, directora, locutora y guionista en CMHS Radio Caibarién.

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