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Código QR a la vista

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La Baguette es una tienda de nueva creación en la ciudad de Pinar del Río. Con apenas unos 20 días prestando servicios, este comercio, ajustado a los nuevos tiempos, abrió sus puertas a los clientes. Sí, porque a estos les ofrece opciones de pago a través de un POS, con efectivo propiamente, y otras mipymes con las que comercialicen también pueden pagarles mediante transferencias.

«Desde que pensamos poner en funcionamiento la tienda, la concebimos así, de manera que el cliente se beneficie y nosotros también», dijo Yasser Jiménez Martínez, director de la mipyme a la que pertenece la entidad.

«Tenemos tres POS minoristas para la venta en la tienda y dos mayoristas para la facturación y el trabajo en los almacenes. Hasta ahora no hemos tenido contratiempos con los POS, solo cuando se ha ido la corriente, pues, falla la conexión algunos minutos», acotó.

El proceso de bancarización que gradualmente desarrolla el país parte también del principio de que el cliente pueda escoger la forma en la que desea pagar, y las opciones dependerán de las oportunidades que tengan los comercios y negocios, sean estatales o no.

Un breve sondeo por Pinar del Río y La Habana revela que en un número significativo de establecimientos que pertenecen a actores económicos no estatales, como mipymes y trabajadores por cuenta propia, se ofrece la posibilidad de pagar en efectivo o a través de transferencias. Sin embargo, existen otros en los que antes estas se podían hacer, y hoy solo reciben dinero contante y sonante.

Esto último lo sufrió en carne propia María Pérez, residente en el municipio capitalino de Boyeros. «Dos vendedores, uno al que le compraba pollo y otro que vendía pan, me dijeron que ya no estaban aceptando transferencias. Después del anuncio de las medidas, ellos quieren tener efectivo por los límites de extracción que le pusieron en el banco. Entonces, qué hace uno, cómo logra adquirir las cosas», cuestiona.

Sin embargo, un trabajador por cuenta propia de productos varios aseguró que era su deseo que el pago electrónico fuera una opción más utilizada por sus clientes, siempre y cuando él también contara con la garantía de poder hacer uso de alguna vía similar para amortizar el precio de los productos que compra a los campesinos, pues así evitaría andar con bolsas llenas de dinero.

El hecho de no tener que manejar el efectivo y poder hacer disímiles operaciones con la tarjeta electrónica es una apuesta progresiva al desarrollo del país y nos hace la vida cotidiana más cómoda y dinámica, como dijeron algunos de los entrevistados por este diario. Eso sí, advirtieron que este «no sea un proceso forzado», «ni de corre corre».

Siempre será beneficioso

Lo que más llama la atención al entrar al negocio de Dariel Miranda y Yurisleidis Rodríguez —que hace muy poco  ellos abrieron para vender productos varios en el municipio habanero de Plaza de la Revolución—, es ver encima del mostrador el código QR para que los clientes escaneen y compren los productos a través de sus móviles.

Según explica Yurisleidis, en este establecimiento se brinda a las personas la opción de pagar tanto en efectivo como por transferencias porque para ellos, dice, lo esencial es no dejar de vender, desde un refresco, un par de zapatos o ropa, que se pueden encontrar a la sombra del garaje que diseñaron como especie de minitienda.

«Hay quienes piensan que el servicio digital demora o deja de ser ágil, pero no es así necesariamente», agrega. Durante el tiempo que llevan emprendiendo y atendiendo a los clientes ven una ventaja para quienes reciben el servicio, pues se evitan las largas filas para extraer efectivo de un cajero o en el banco.

Aquí la gente utiliza el pago electrónico con frecuencia, afirma. Como muchos están trabajando casi nunca tienen tiempo de ir al banco y compran por transferencia. Aunque todavía el uso de estos canales digitales no se han generalizado en el sector privado como debe ser, tanto Dariel como Yurisleidis apostaron por ello, porque los beneficia y, a la vez, se ayuda al cliente.

Sin embargo, aclaran, también han tropezado con dificultades. «En ocasiones se torna engorroso para ellos como trabajadores por cuenta propia, porque cuando vamos a comprar productos a las mipymes, estas muchas veces solo aceptan el dinero físico, en altas denominaciones, y nos crea dificultad. Por lo demás, con el pago electrónico siempre logramos nuestro objetivo como negocio», comentan.

Que exista diversidad

En el salón de belleza Dainelys´s Secret de la más occidental de nuestras provincias, por ejemplo, aceptan varias formas de pago, sobre todo, porque muchas veces a los clientes no les alcanza el dinero que traen consigo, o porque prefieren usar Transfermóvil antes que hacer la cola del cajero más cercano.

Yedelys Peral Venereo, administradora del lugar, precisa que han recibido una esmerada ayuda y asesoramiento del Banco Popular de Ahorro, con el que tienen contrato. «Nos han aclarado todas las dudas, no ahora que empieza a hablarse del proceso de bancarización, sino desde antes, porque esto no es nuevo.

«Hoy mismo nos sugirieron contratar con Fincimex un POS y lo vamos a hacer, siempre es más fácil pasar una tarjeta que ponerse a contar dinero», señala la joven, quien añade que aquí el negocio, igualmente, tiene sus nóminas domiciliadas, y todos los trabajadores cobran por tarjeta.

Muy cerca de este sitio radica el restaurante El Petit, un centro acogedor y pequeño, con unos seis años de funcionamiento, en el que el cliente también puede escoger cómo pagar lo que consume, acota el joven Adrián Enrique Breijo, quien trabaja como administrador del local desde hace un año.

Varios de los entrevistados señalan que siempre son mayoría quienes prefieren pagar con efectivo, quizá porque tienen la costumbre de manejar su dinero y extraerlo antes del cajero. Otros dijeron que han presentado dificultades con la pasarela de pago Transfermóvil.

«Nos ocurrió que a un cliente la aplicación le notificó transferencia fallida varias veces y sí estaba rebajando el dinero de su cuenta. Tuvimos que ir al banco, solicitar los estados de cuenta y ponernos de acuerdo con él, para ver si deseaba su dinero de vuelta o en su lugar llevar los productos. No obstante, aceptamos efectivo y transferencias», explicó a Juventud Rebelde Radys Pando Padrón, económico de la tienda Amanecer, de la
mipyme ML Soluciones.

Como expresó recientemente en la Mesa Redonda Juan Carlos Vilaseca Méndez, vicejefe de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT), la bancarización también trae beneficios para los contribuyentes. Este proceso, dijo, se ha extendido paulatinamente a todos los trabajadores por cuenta propia que tienen cuentas bancarias fiscales.

Señaló que a partir de la aprobación de la Resolución 111/ 2023, emitida por el Banco Central de Cuba (BCC), las medidas son efectivas para los contribuyentes, pues se hace más transparente y ágil el proceso de declaración de tributos. En el caso de los actores económicos el objetivo es que operen bajo cuentas bancarias fiscales y así el efectivo solo quedará para operaciones menores.

Por su parte, al referirse a los canales electrónicos de pago, Alberto Quiñones Betancourt, vicepresidente del BCC, señaló que a estos se les da prioridad porque «son eficientes, seguros, rápidos, cómodos y, por lo tanto, todo eso da una respuesta necesaria para cada uno de los actores de la economía.

«Pensemos, por ejemplo, en un actor económico, en esas grandes transacciones que debe hacer. Entonces es un proceso que es lógico, que debe transcurrir sobre instrumentos de pago que sean más seguros y más eficientes, y eso está hoy regulado también por el BCC». Y reiteró que es importante contar con todos los canales de pago posibles para que sean las personas quienes puedan escoger cuál es su mejor medio.

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