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A pesar de las afectaciones, tenemos capacidad para levantarnos

A su paso, el Mandatario cubano dialogó brevemente con vecinos; entró a algunas viviendas donde la «furia» del agua hizo estragos, y constató la magnitud de las afectaciones al patrimonio de muchas familias que aún tienen colchones, equipos electrodomésticos, libros y otras pertenencias secándose a la vera de sus casas

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Díaz-Canel instó en Camagüey a mantener el ánimo, a pesar del duro golpe. Foto: Rodolfo Blanco Cué

Aunque un sol intenso se esparcía, al filo del mediodía de este viernes, sobre el poblado granmense de Jiguaní, cientos de pobladores de esa urbe salieron al encuentro del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien caminó por varias calles del reparto Punta Brava, una de las zonas más afectadas por las intensas lluvias de días precedentes.

Acompañado por el miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda; por las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en la provincia, y por integrantes de la comisión nacional que evalúa en Granma las afectaciones asociadas al evento hidrológico, Díaz-Canel recorrió arterias que quedaron inundadas con la crecida del río Oro, cuyas aguas penetraron en casas e instituciones estatales, provocando derrumbes y cuantiosos daños.

A su paso, el Mandatario cubano dialogó brevemente con vecinos; entró a algunas viviendas donde la «furia» del agua hizo estragos, y constató la magnitud de las afectaciones al patrimonio de muchas familias que aún tienen colchones, equipos electrodomésticos, libros y otras pertenencias secándose a la vera de sus casas.

«Sabemos que la situación es compleja, pero aunque aún no se haya podido llegar a todas las viviendas, tengan la certeza de que ninguna persona afectada se va a quedar sin atender», dijo el Presidente a quienes lo saludaban y exclamaban emocionados: «¡Estamos vivos, es lo importante!».

También en Jiguaní, en la sede de la galería de arte Benito Granda, el Jefe de Estado sostuvo un encuentro con dirigentes del país y la provincia para evaluar la magnitud de los daños ocasionados por las intensas lluvias y la marcha de la recuperación.

Al presentar el informe, la gobernadora de Granma, Yanetsy Terry Gutiérrez, precisó que en el territorio las principales afectaciones se concentran en viviendas y viales, así como en 105 comunidades, razón por la que permanecen protegidas 619 personas.

La dirigente detalló también las pérdidas en la agricultura, sector en el que se cuantifican 11 000 hectáreas de cultivos varios afectadas, fundamentalmente en viandas, hortalizas y granos.

Al referirse a las acciones de recuperación, Terry Gutiérrez explicó que ya existen en la provincia varios recursos como tejas de zinc, cemento, arena, bloques, ladrillos y arcilla para iniciar la entrega de materiales de la construcción a damnificados; al tiempo que se trabaja en la rehabilitación de vías de acceso, puentes y obras de fábrica; y en la distribución de la canasta básica, módulos de donación y colchones en zonas que se encontraban inundadas.

Al respecto, Díaz-Canel indicó trabajar con sensibilidad y celeridad en todos los lugares que sufrieron afectaciones. «Hay que llegar a todas las comunidades, evaluar bien los daños, atender a las familias y escuchar las insatisfacciones de la gente», subrayó.

Convocó, además, a desatar un movimiento popular dirigido a recuperar, junto a las entidades estatales, las zonas donde las lluvias hicieron más daño; así como a impulsar la siembra de cultivos de ciclo corto, mantener la atención a las personas vulnerables y agilizar la recuperación de los viales.

Asimismo, el mandatario alertó sobre la urgente necesidad de actualizar los planes de reducción de riesgo de desastres y de alerta temprana, ante la posibilidad real de que en el futuro puedan volver a ocurrir eventos similares.

Al término de la reunión, Díaz-Canel hizo una alocución a una concurrida masa de pobladores que se encontraba en el parque central de Jiguaní.

«Todo no lo podemos resolver de golpe, pero sí todos los días hay que arrancarle un pedacito a los problemas», afirmó el Presidente, tras reconocer la positiva actitud de los jiguaniceros para comenzar a recuperarse en cuanto las aguas del río comenzaron a ceder.

De igual modo, el Jefe de Estado enfatizó que, amén del complejo escenario que vive la provincia, no se le puede dar espacio ni al desánimo ni al desaliento, «porque a pesar de las afectaciones tenemos capacidad para levantarnos», concluyó.

ESFUERZO, SOLIDARIDAD Y CONFIANZA

Horas antes, Díaz-Canel había estado en Camagüey, donde reconoció la respuesta del pueblo y de la dirección de la provincia y las localidades ante las intensas lluvias de la semana pasada.

En reunión en la cual recibió una detallada información sobre las afectaciones y la marcha del proceso de recuperación, Díaz-Canel indagó sobre las visitas a los afectados, y orientó la llegada sistemática a estas familias, sobre todo a las más vulnerables, para acompañarlas en la difícil situación.

Se interesó, además, por la cobertura de productos químicos para potabilizar el agua de consumo de la población en la ciudad cabecera, y alertó de que hay que mantener la vigilancia para evitar una de las epidemias comunes luego de estos fenómenos.

El Jefe de Estado conoció también acerca de la incidencia de las aguas en las producciones agrícolas, como el plátano y la yuca. Sobre este último insistió en usar como semilla las plantaciones afectadas. De igual manera, hizo un llamado a revitalizar la agricultura urbana y suburbana y a priorizar los cultivos de ciclo corto.

«Las lluvias nos afectaron, pero también dejaron un volumen de agua embalsada beneficioso para las fuentes de abasto y para la agricultura», dijo, y agregó que hay que seguir de cerca las contrataciones, acopiar la mayor cantidad de alimentos posible y sembrar más.

De conjunto con la recuperación, indicó actualizar los planes de reducción de desastres y prestar especial atención a este tipo de fenómenos que no traen los vientos de un huracán, pero sí mucha agua, y tienen menor velocidad de traslación, por tanto, las áreas de inundación son mayores.

«Esto nos va a llevar a tener que reubicar gradualmente asentamientos y viviendas, habrá que poner una parte del plan de viviendas del próximo año en función de eso, pero lo que no podemos es seguir reparando la vivienda en el mismo lugar donde se inunda».

También llamó a aprovechar esta circunstancia para eliminar la mayor cantidad de pisos de tierra posible. Subrayó que hay que prever la protección de las pertenencias de las personas en la evacuación, e insistió en continuar trabajando para recuperar los equipos electrodomésticos menos dañados.

Explicó que es necesario acopiar la mayor cantidad de materiales de la construcción que se pueda, pues el momento no es tan favorable como otros, y las reservas no están al nivel de otros años, por lo que hay que apelar a lo que se pueda hacer localmente. Insistió en la necesidad de distribuirlos con agilidad y ordenar las prioridades.

«Hay que centrarse primero en los techos parciales, porque con menos recursos se resuelve la problemática de mayor cantidad de personas y, además, es la mayor afectación, luego los techos totales y, en paralelo, vamos levantando paredes de los derrumbes totales y parciales.

«Hay personas que, aunque usted les entregue los materiales, no pueden construir sus casas porque son de la tercera edad y viven solos, a esos hay que apoyarlos con movilización de la comunidad», especificó, y agregó que cada centro de trabajo tiene que ayudar a sus trabajadores afectados.

Los viales también resultaron muy perjudicados y, aunque se está elaborando una estrategia entre el Ministerio de la Construcción y los territorios, Díaz-Canel apuntó que hay que avanzar en los sitios en los que se pueda resolver con penetración invertida o adocreto.

El Presidente también resaltó la importancia de la movilización del pueblo en la recuperación, de promover la solidaridad con donaciones, y enfatizó en el control de los precios, que en estas condiciones es muy importante, «pues hay gente que, inescrupulosamente, aprovecha esta situación para subir los precios, eso hay que prohibirlo y toparlos».

El Jefe de Estado, junto a Morales Ojeda, reconoció a un grupo de camagüeyanos que se destacaron en el enfrentamiento al fenómeno hidrometeorológico, y posteriormente en la recuperación.

Luego, el mandatario llegó hasta el reparto Nadales, específicamente a la calle Prolongación de Palma, una de las más afectadas en la ciudad de Camagüey. Allí caminó, entró a los hogares, intercambió con vecinos y trabajadores que participan en la reconstrucción de las viviendas, y transmitió la confianza de que de esta situación vamos a salir fortalecidos.

Los pobladores del lugar agradecieron su presencia, le plantearon problemas puntuales y compartieron la convicción de que no los dejarían solos.

Díaz-Canel exhortó, pese a las dificultades, a tener un buen Día de los Padres, y expresó: «Este pueblo heroico está acostumbrado, ante la adversidad, a crecerse. Nadie va a quedar desamparado, y vamos a trabajar para salir lo más rápido posible de las afectaciones. Si hubo inundaciones, ahora vamos a inundar a Camagüey de esfuerzo, de solidaridad, de confianza, de optimismo y de trabajo».

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