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Cuando el arte te recuerda que existe para iluminar y provocar renovados deseos de vivir

(A propósito del encuentro en la Peña de Federico)

Por: Maikel Chávez

A las 4:10 de la madrugada salió, desde la provincia de Villa Clara, en el hermoso pueblo de Caibarién, una guagua llena de niños, niñas y padres con alma y alegría infantiles. Todos, escondidos; todos en combinación con el equipo de realización de la Peña de Federico, especialmente con Nilza González, la codirectora de la peña. Todos bajo la tutela de Yordanis Sierra Fernández, quien es su instructor de arte. ¿Cuál era el objetivo? Darle una sorpresa a Federico, el ratoncito azul que nació en un pedacito de isla en medio de la playa de Caibarién y que todos conocen como Cayo Ratón.

La sorpresa tan bien guardada hizo que, repentinamente, me quedara mudo, y callarme a veces es difícil… Y ésta vez la emoción logró callarme por un instante, para procesar lo que estaba viendo, para darme cuenta que no hay barreras ni distancia, que cuando todos nos comunicamos con un solo idioma, el del amor, ocurren éstas cosas extraordinarias.

En unos instantes volví en la máquina del tiempo a corretear por las calles de mi pueblo tocando timbres y puertas como niño pillo, ahí, en medio del Multicine Infanta, volví en apenas segundos a verme con los pies descalzos recolectando caracoles en la playa de Caibarién.

Hay muchas playas en el mundo, pero lo que yo siento en la playita de Caibarién, con ese Cayo Ratón en el centro, no lo siento en otros lugares, y es que esa es mía, con su arena artificial, sus piedras y sus sargazos… Es la mía, y ellos, los que se pararon en medio del cine a gritar el nombre de nuestro pueblo, son míos, mi gente…

La Peña de Federico crece y me hace crecer con ella. Este mes está dedicada al amor y la amistad y lo que en ella se vive; no es más que eso: un destello de luz que emana de ese sentimiento tan grande que es el amor.

Enumeraré algunos detalles de lo extraordinario del encuentro:

En tiempos en que a veces las personas solo piensan en lo práctico de lo cotidiano, encontrar a un grupo de padres invirtiendo en un viaje tan largo (hablamos de más de 360 km de distancia), madrugar y venir al contacto con el arte.

Contar en el Multicine Infanta con la presencia de Mario Rivas y mi muy querida Martha Susana, donde promocionamos el segundo largometraje «Fernanda y el extraño caso del mensaje a Figueroa».

Tener a José Martin Díaz Díaz con su hermosa serie “Cuentos de Ñañaseré” y comprobar cómo todos cantaban con el Pi Pi Pío pío… Compuesto por Eduardo Oburke, quien también compuso el tema de Feliz cumpleaños que cantamos a todos los niños, niñas y mascotas que cumplieron o cumplen en febrero.

La visita de Ariel Bouza, director de Teatro Pálpito, promocionando los 30 años del grupo donde surgió y subió a escena en 2008 Federico.

Cantar junto a Annie Garcés sus temas del disco de la Mini y la canción de Federico.

Los pintacaritas de Yany Melodía Díaz.

Las maravillas que hace María Mercedes Reyes Sedeño con mil esfuerzos y carreras para que salga adelante cada peña.

El estreno MUNDIAL del capítulo «El pastel de mamá Jacinta», dirigido por Isis Chaviano, con la magistral animación de Alexander Rodriguez.

Ver a Pol Chaviano Planes disfrutando de sus títeres, tener la compañía de José Castro, desde el Consejo Nacional de Artes Escénicas, que tanto nos apoya en la promoción de la peña…

Soñar con muñequitos y desde los muñequitos.

Contar con la interpretación de lengua de señas y constatar que crece el público, porque no creemos en otro idioma que no sea el de la empatía.

Ver a todos los trabajadores del Multicine Infanta como una gran familia…

Muchas gracias a mi madre Eidanikita García Real, que siempre, sin dudarlo, asume retos cuando de ayudarme se trata y en esta ocasión fue Asistente de dirección y hasta guía de la proyección; a Mandy DJ, a Sofía revoloteando por todo el espectáculo.

Aún estoy emocionado, feliz. Agradezco a cada miembro de la peña. A los amigos que sueñan con sus sueños. A Esther Hirzel, quién está paso a paso a nuestro lado, que no me suelta la mano en ningún momento y que cada día me invita a seguir soñando con más.

El arte ha de iluminar y provocar renovados deseos de vivir. Gracias, mi ratoncito lindo y azul como el cielo y el mar que nos rodea, por renovar siempre la esperanza.

Alejandra Rojas

Alejandra Rojas

Periodista, locutora y guionista en la emisora Radio Caibarién

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