COP27: El mundo rumbo al infierno y con un pie en el acelerador
La afirmación que titula este texto para nada va de sentido figurado y tampoco anda reiterando algún vaticinio de corte religioso: el planeta se nos está friendo entre las manos y con él, todo posible porvenir.
Lo saben los 110 jefes de Estado y de Gobierno, junto a más de 40 mil delegados de casi 200 países que asisten la la 27 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), iniciada el pasado lunes en Egipto.
Ante ese quórum, el secretario general de la ONU, António Guterres, aseguró que el mundo transita por una carretera rumbo al infierno climático con un pie en el acelerador.
“Nuestro planeta, alertó, se acerca rápidamente a un punto de inflexión que hará irreversible el caos climático”.
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Mientras esas y otras alarmas se escuchaban en el salón climatizado de la ciudad balneario egipcia de Sharm El Sheikh, enclavada en el desierto; en ese mismo continente africano, el que menos gases contaminantes genera, pero uno de los más afectados por el problema, sufren la tierra, el agua, los animales, las plantas… y sufren los seres humanos,
Y más allá del África, igual en muchísimas otras latitudes del planeta los estragos del cambio climático golpean duro:
-En lo que va de año, más de 27,7 millones de niños han sido afectados por inundaciones en diversos países, con todas las pérdidas que ello implica. “Nuestros hijos ya están sufriendo a una escala que sus padres nunca lo hicieron”, afirmaba al respecto la directora de comunicación de Unicef, Paloma Escudero.
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-Este año ya suman 15 000 los fallecidos por calor, solo en Europa, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
– Con el aumento de 1,1°C en la temperatura media mundial se agravan enfermedades crónicas como las cardiovasculares, respiratorias, cerebrovasculares y las relacionadas con la diabetes. Esa situación podría empeorar si se cumple el pronóstico de un aumento de 2°C o más, en comparación con los niveles preindustriales.
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-El año pasado, los fenómenos meteorológicos y climáticos de gran impacto (el 84 % fueron inundaciones y tormentas) afectaron directamente a más de medio millón de personas.
-Los incendios forestales se duplicaron en todo el mundo en los últimos 20 años, en particular en los bosques boreales. Brasil perdió 9,5 millones de hectáreas en ese periodo, el equivalente al 15 % del total mundial.
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-Al menos 844 millones de personas en el mundo carecen de un servicio de abastecimiento de agua potable dado el déficit en la disponibilidad de recursos hídricos. Casi 2000 millones de personas en el mundo consumen agua de una fuente de agua potable contaminada, informa la OMS.
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Cooperar o perecer
Cualquier similitud con la emblemática frase de Hamlet, el personaje shakesperiano, no es pura coincidencia.
Ser o no ser, cooperar o perecer. Esa última disyuntiva fue la planteada por Guterres en la Cumbre del Clima COP27, donde esa y otras voces reclaman un pacto histórico entre las economías desarrolladas y las emergentes con miras a detener el aumento de las temperaturas que andan friendo al planeta y apurar la entrega de fondos de las naciones más ricas a las menos favorecidas, entre otras cosas, para impulsar la transición energética.
Imagen tomada de gaceta.unam.mx
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmaba en la COP 27 que hasta ahora, desde la cumbre climática primera hasta la número 28, todas han fracasado en detener el desastre climático.
Tanto es así que las naciones ricas habían acordado en 2021, en la anterior cumbre de Glasgow, transferir 100 mil millones de dólares anuales a las menos desarrolladas. Pero, además de continuar incumpliendo sus compromisos referidos a la reducción de gases contaminantes, y aparte de algunos lastimosos préstamos, esa cantidad prometida todavía se espera.
En lugar de invertir en soluciones para el bien de este planeta maltrecho, los poderosos destinan cuantiosos recursos en manipular cada vez más las mentes de los consumidores, invierten en guerras y en intentos geopolíticos de dominación.
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El presidente venezolano Nicolás Maduro, de alguna manera retomaba estas idea al concretar su anunció de llevar “la voz de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe, y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos”.
Maduro comentó que su país respalda en la COP27 la propuesta del Grupo de los 77 más China sobre la creación de un fondo de pérdidas y daños climáticos. “Estamos de acuerdo con la propuesta”, para que se cumplan los fondos de financiamiento, sobre todo para las tareas de mitigación de los países del Sur global, destacó.
Lo primero que nosotros tenemos que exigir desde el Sur del planeta, indicaba, es que haya un cambio en los sistemas desarrollistas altamente contaminadores del Norte, de Europa, de Estados Unidos.
Desde la red social Twitter, la voz de Cuba se hizo escuchar este martes por intermedio de su canciller Bruno Rodríguez Parrilla, el cual reclamó decisiones contundentes para enfrentar el cambio climático en la Cumbre COP27, cuyo lema es “Juntos por la Implementación”.
“Resulta impostergable el aporte de países desarrollados en correspondencia con el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas”, afirmó y con esta visión coincidimos todos los que, en el lado menos favorecido del planeta, más sufrimos con la crisis climática, sin ser sus principales causantes.