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El Pocito maldito de Caibarién

En Caibarién existe un pocito maldito, lo cuenta una leyenda que ha pasado de generación en generación hasta convertirse en leyenda.

pocito

Cuenta que Caibarién era una villa muy visitada por caravanas de gitanos. Estas tribus solían andar de pueblo en pueblo, vendiendo sus mercancías, adivinando destinos, haciendo actos circenses, o sencillamente estaban de paso. Cierta mañana, una de las caravanas se detuvo en calle Narciso López, esquina Parrado, frente a la actual panadería «La Caoba», y de su carromato descendió una gitana para acopiar agua del pocito que está en el lugar.

Uno de los vecinos la vio, y de manera brusca la echó. La gitana ofendida conjuró: –«El agua no has de negar, desde hoy en este lugar sangre no faltará». Fue así como comenzó la leyenda de: «El pocito».

Aseguran que desde entonces, esta esquina se convirtió en un sitio maldito donde se suceden hechos de sangre. A esta historia se suma la aparición de cierto güije que habita en el pocito, y hasta un que otro caimán.

Después del triunfo de la Revolución Cubana los inmuebles que existen en esta esquina, se convirtieron en un Circulo Infantil, y su directora avizorando el peligro que representaba el pocito para los infantes mandó a tapiarlo.

Para sorpresa suya, en poco tiempo brotaron manantiales de agua por todas partes.  Así que la institución fue trasladada, esta vez lejos del pocito.

Fuente:

-Versionado de la historia oral contada por el Lic. Juan Carlos Medina Morales. Investigador de la Historia y Cultura de Caibarién.

-Imagen tomada de Internet.

Yudith Delgado Rodríguez

Yudith Delgado Rodríguez

Periodista, directora, locutora y guionista en CMHS Radio Caibarién.

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