Marzo, en el mes de la mujer»¦
Este año que recién comienza ya llega al mes de las féminas. Marzo es la jornada más larga que se les dedica a ellas, madres de familia, abuelas, doctoras, ingenieras, agrónomas, científicas, estudiantes, cocineras, auxiliares de limpieza, buceadoras, artistas, deportistas. Es el marco para resaltar sus esfuerzos, logros y contribuciones a la sociedad.
Cada una, desde su puesto o centro de trabajo, es un ente necesario para una tarea o misión, sin importar nivel de escolaridad, edad y color de piel. Para cada eslabón de esta sociedad se necesita una persona que, por menos importante que parezca, forma parte de un trabajo en cadena donde cada uno cuenta y es necesario para que otros fluyan.
En Cuba las mujeres, después del triunfo de la Revolución, asumieron un papel primordial, lo mismo desde los campos de caña de azúcar, la Campaña de Alfabetización, una oficina, obras de construcción u organización de ministerios. La idea de la mujer esclava de la casa y las tareas hogareñas muy pronto quedó desbaratada en nuestro contexto.
La mujer cubana está insertada en todas las esferas. Por ejemplo, en la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (Etecsa), mantiene un dominio, incluso a la altura de hombres, con lo que normalmente se asocia la informática y las comunicaciones. Así sucede en la plástica con pinturas y esculturas fenomenales hechas por mujeres para nuestra historia cultural.
Lo mismo ocurre en el área de la medicina, con doctoras excepcionales que han dado todo de sí en los meses que más nos azotaron de la pandemia; las enfermeras, que sintieron una conexión especial con sus pacientes y llegaron a cuidarlos y quererlos como si fuera la propia familia; las científicas, que estuvieron en la primera fila en la creación de las vacunas anti-COVID-19.
Y también hay que felicitar a esas educadoras que, como Amalia, la profesora del grupo 9no. 3 en la serie televisiva Calendario, se toman a pecho la educación en sentido general de sus estudiantes, el cómo pueden remediar sus problemas, afrontar situaciones familiares y dentro de la escuela… Las mujeres son y serán esa luz, perseverancia y paciencia en la vida.