Elisa Caturla y su sensibilidad para ayudar a los más necesitados
Con motivo de celebrarse este 10 de septiembre el aniversario 23 del Programa de Trabajadores Sociales en Cuba, eterno homenaje a quienes pusieron su sensibilidad para ayudar a los más necesitados por encima de todo.
Nunca buscó protagonismo. Prefería el anonimato, a tal punto que ni siquiera una fotografía de ella se conserva. Elisa Caturla, una mujer de Caibarién que a su paso por este mundo sólo se propuso ayudar a los más necesitados. A los 77 años de edad cuando ya sus pies no le respondían a plenitud fue que decidió acogerse a la jubilación. Era fácil verla por las calles de la ciudad caminando para visitar a un paciente encamado, indagar por un medicamento que alguien necesitara o cualquier auxilio que alguien necesitara de ella, porque no dudarlo, es una de las caibarienenses que puede resumir la sensibilidad para ser una ilustre trabajadora social.
A tres años de su partida física a la eternidad, su hermano Félix Ismael Caturla González revela el orgullo por tanta bondad de quien considera su paradigma para también continuar haciendo el bien por quienes necesitan de él. Liudmila Fuentes Hernández asegura que Elisa fue uno de sus ejemplos para desempeñarse como trabajadora social, mientras María de los Ángeles Hernández Rondón la sigue recordando como la amiga fiel en la Casa de Abuelos de la Villa Blanca. Por su parte, Marta Monzón Monzón, jefa del Programa del Adulto Mayor y Trabajo Social en la Dirección de Salud de Villa Clara destaca la sensibilidad de quienes como Elisa se desempeñan como en un oficio que Fidel también los denominó como Los Medicos del Alma.
Imagen: tomada del muro de Facebook del autor.
Diseño: Dona.