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Comunicación para el desarrollo, sus retos en Cuba

Más allá de ser una disciplina académica, la comunicación para el desarrollo ayuda a impulsar políticas públicas y la participación social en procesos de cambios significativos a nivel local o nacional

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La comunicación para el desarrollo ayuda a diseñar estrategias para el bienestar económico y social de los pueblos.

La comunicación para el desarrollo es esencial para impulsar cambios a favor del bienestar los pueblos. En sus inicios se basó en un enfoque donde los países desarrollados buscaban persuadir a los públicos, de otras naciones de menos nivel económico, a adoptar estrategias de desarrollo. Sin embargo, esa aproximación estaba dedicada más a llevar hacia allá tecnologías y a una comunicación unidireccional que no llegaba a satisfacer las necesidades reales de los supuestos beneficiados.

No fue hasta los años noventa que el paradigma cambió hacia un enfoque de comunicación participativa para la transformación social, en el que se incentivaba una menor dependencia de potencias extranjeras y se aprovechaba las habilidades y conocimientos de cada región.

Así la comunicación se vinculaba a la agenda pública, al ejercicio de la ciudadanía y las relaciones entre los pueblos y los gobiernos. El objetivo era construir entre todos estrategias de desarrollo sostenible que permitieran un mejor nivel de vida, la cohesión social y mecanismos colectivos para la toma de decisiones.

Más allá de ser una disciplina académica, la comunicación para el desarrollo ayuda a impulsar políticas públicas, la participación social en procesos de cambios significativos a nivel local o nacional y el acceso no solo a las tecnologías, sino a cómo apropiarse de ellas para que apoyen en esos derroteros.

En Cuba, una mayor conectividad, la actualización del modelo económico y social y el impulso del desarrollo territorial, son cambios que propician un mejor espacio para que desde la comunicación se articulen estrategias en pos del desarrollo sostenible.

Para conocer más sobre la Comunicación para el Desarrollo en el escenario cubano, Cubahora contactó con el profesor de la Facultad de Comunicación de La Habana, DrC. Luis Alain de la Noval Bautista:

La comunicación para el desarrollo es necesaria para movilizar la opinión pública en favor de objetivos de desarrollo sostenible, del progreso económico y social. En Cuba ¿qué papel ha jugado la comunicación para lograr una participación ciudadana en los procesos de cambio e impulso de políticas públicas a favor del desarrollo?

La comunicación para el desarrollo y el cambio social juega un papel fundamental en la construcción de políticas públicas participativas para el desarrollo, comprometido con la justicia y la equidad ecológica social, en tanto se apoya en modelos dialógicos, horizontales e inclusivos, con una profunda base humanista, que favorece la participación ciudadana y multiactoral en estos procesos.

En Cuba, según mi opinión, se ha avanzado considerablemente a nivel discursivo y de la supratrestructura que condiciona, determina, media y favorece estos procesos pues en la Política de Comunicación del Estado y el Gobierno cubanos se reconoce que la información y la comunicación constituyen un derecho humano y bienes públicos, así como que constituyen un recurso estratégico para la nación; sin embargo en la práctica prevalecen modelos comunicativos verticales, descendentes y autoritarios que deben ser desplazados, con lo cual este tipo de experiencias de comunicación participativas la encontramos de forma aislada y fragmentada.

¿Desde el gobierno y sobre todo desde los gobiernos locales, cuáles serían los principales retos para impulsar una comunicación para el desarrollo efectiva?

Entre los principales retos para lograr una comunicación efectiva desde los gobiernos locales se deberá realizar transformaciones a nivel supra estructural, estructural e infraestructural, en aspectos como la concepción de la comunicación, las agendas  del desarrollo, las metodologías de trabajo, modelos de gestión y producción, el papel de los profesionales de la información y la comunicación, y la sostenibilidad multidimensional de la comunicación participativa.

Además, se debe reconocer la importancia de la gestión de la comunicación (investigación, planeación, implementación, control, seguimiento y evaluación) en los procesos de desarrollo. Esto implica asumir modelos humanistas, inclusivos, dialógicos y participativos.

Por otra parte, las Estrategias de Desarrollo Local (EDL) se deben corresponder con los intereses, necesidades, preocupaciones, motivaciones de la ciudadanía, según las posibilidades reales de implementación.

También es importante el empoderamiento de la Ciudadanía, entendido como la capacidad para la implicación y toma de decisiones en proyectos políticos, económicos, sociales, culturales, comunicativos o de otra naturaleza.

  • Formación de sujetos críticos comprometidos con la justica y la equidad ecológica social.
  • Favorecer el establecimiento de alianzas estratégicas interinstitucionales entre el sector público, privado y público-privado.
  • Diseñar políticas, estructuras y estrategias de educación para la comunicación/Alfabetización Mediática que posibiliten la formación de capacidades en la ciudadanía y una cultura de la participación, desde un enfoque de derechos.

¿Cómo aporta la academia a la comunicación para el desarrollo en el país?

La academia cubana aporta a la comunicación para el desarrollo en Cuba a partir de la articulación y sinergia de los procesos sustantivos de la educación superior: docencia, investigación y extensión universitaria en pregrado y postgrado. Desde las universidades cubanas se impulsan proyectos I+D-i y extensionistas que contribuyen a la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible y el Programa Nacional de Desarrollo Socialista 2030( PNDES 2030) en agendas como: Educomunicación, Salud, Género, Racialidad,  Medio Ambiente, Formación de Valores, Desarrollo Local, Envejecimiento Saludable, Participación Ciudadana en Medios, entre otras.

En un país que ha avanzado en su nivel de conectividad y donde las redes sociales digitales funcionan también como fuente de información y espacios de debate, ¿cómo aprovechar esos espacios para las estrategias de comunicación para el desarrollo?

Estos espacios se deben aprovechar de forma articulada e integrada a las otras herramientas de la comunicación: Relaciones Públicas, Comunicación Institucional, Comunicación Promocional, Comunicación Política, Comunicación Comunitaria, entre otras, desde un enfoque sinérgico y holístico y no de forma separada y fragmentada.

Las redes y plataformas virtuales no pueden ni deben sustituir la comunicación directa, grupal y colectiva del espacio offline. Además, el reto no está solo en los niveles de acceso sino en el uso ético y político que hacemos de las mismas, con los cual se hace necesario la conceptualización, implementación y evaluación de programas, proyectos y estrategias de alfabetización digital, mediática e informacional y de Educación para la Comunicación.

Comunicación para el Desarrollo: es la investigación aplicada que tiene por fin el estudio, análisis y planeación de las políticas y modelos de comunicación para el cambio social, mediante la integración de los sistemas de información y comunicación públicos, así como los recursos tecnológicos y las culturas populares, en la acción y gestión comunitaria local, socializando los recursos de expresión e identificación grupales y colectivos entre las redes sociales. Fuente: académico español Francisco Sierra Caballero, 2006.

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