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¿Cómo salvar al comercio cubano de la imagen de un mal servicio?

La venta de comida para llevar es una de las opciones que fomenta la gastronomía durante la etapa de pandemia

Uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia y de los efectos del criminal bloqueo que nos afecta, ha sido, sin duda, el del comercio interior, que ha debido buscar alternativas y soluciones en medio de esa apremiante situación.

A las afectaciones económicas y de carencias de recursos materiales y de todo tipo, sus trabajadores y directivos han respondido con iniciativas como la elaboración y venta de comidas para llevar, tratando, a su vez, de buscar precios asequibles a la mayoría de la población, en especial para los sectores más vulnerables.

De igual manera, no se han detenido otros programas importantes como el de la informatización y bancarización de sus servicios; el perfeccionamiento de la gastronomía y el cumplimiento de la Tarea Ordenamiento.

Sobre esos temas, Granma conversó con Betsy Díaz Velázquez, ministra del ramo, quien en fecha reciente visitó Villa Clara para dejar inauguradas varias obras de amplio beneficio popular, y entregar la bandera de colectivo Vanguardia Nacional al complejo Somos Jóvenes, de Santa Clara, único en lograr esa condición en el país.

«€“¿Qué valoración puede hacer de la materialización de la Tarea Ordenamiento en el sector?

«€“Escuchamos todos los criterios de la población, la mayoría de los cuales tenían que ver con los precios de los productos importados, de los cárnicos, de los lácteos y del pan, entre otros. Ello nos obligó a revisar las fichas de costos, los márgenes comerciales y otras alternativas para rebajar el valor de las ventas a la población, siempre que fuera posible.

«En ese sentido, orientamos diversificar las ofertas, maximizar la convertibilidad en la gastronomía y elaborar un mayor número de platos a partir de un mismo producto. En fin, tratar de sacar el máximo a los pocos recursos que tenemos. Sabemos que quedan muchos asuntos pendientes, pero la población puede tener la tranquilidad de que buscamos solución a cada una de las demandas»».

«€“Uno de los servicios que más críticas recibió fue el Sistema de Atención a la Familia (SAF). ¿Qué se ha hecho para solucionar los problemas planteados?

«€“Es un servicio muy sensible, en el cual se atienden hoy a cerca de 65 000 personas de bajos ingresos en el país, con problemas familiares y nutricionales, además de ancianitos, y es real que hubo críticas por la relación calidad-precio, calidad-servicio y, sobre todo, que había un número importante de personas que acudía allí y no era, precisamente, el más necesitado, y otro que dejó de asistir, pues consideraba que con sus ingresos podía sostener la alimentación desde el hogar.

«Estamos aspirando a cambiar el concepto de los saf, para que presten otros servicios a la población, como cualquier otra unidad gastronómica, donde se aprovechen al máximo los espacios entre almuerzo y comida, con lo cual pueden reducir los costos y buscar mayor variedad de oferta a los beneficiados»».

«€“También trabajan en el proceso de perfeccionamiento. ¿Cómo marcha esa tarea?

«€“Buscamos transformar la red de unidades de ventas minoristas. Para ello, se lleva  adelante un programa que tiene que ver con los 60 años de la creación del Ministerio, que se llama 60 y más, el cual persigue, que al menos se reparen, o recuperen, igual cantidad de establecimientos en cada territorio, aunque la cifra puede ser mayor.

«Perseguimos, además, el desarrollo de los municipios, por eso priorizamos obras como las desarrolladas en la comunidad de General Carrillo, en Villa Clara, donde recibieron notable mejora cerca de diez lugares que quedaron como nuevas.

«Abarca, asimismo, el perfeccionamiento  de la gastronomía, a partir de una mayor autogestión de las entidades, que puedan comprar sus recursos, pactar directamente con los productores y otras facilidades. En ese modelo, hoy se encuentran 73 establecimientos en todo el país, más otros 390 que están en proceso, bajo el concepto de que las unidades más grandes y robustas asuman a las más pequeñas. Ese proceso incluye, también, avalar y capacitar a los administradores y el análisis de las plantillas, entre otras acciones»».

«€“No basta cambiar la imagen, sino mejorar también la calidad del servicio…

«€“Ese es el propósito fundamental que nos anima. Trabajamos por forjar una cultura del detalle, porque todas las unidades estén informatizadas y las personas puedan pagar, a través de la plataforma Enzona o Transfermóvil, que se diversifiquen las ofertas y porque los empleados tengan una presencia adecuada. Hoy poseemos un manual de identidad en desarrollo y seguimos buscando ideas que puedan contribuir a cambiar el concepto que tienen algunas personas del comercio.

«En todas estas tareas, aunque se avanza, aún nos queda mucho por hacer. El reto de los trabajadores del comercio, la gastronomía y los servicios está en levantarse cada día pensando en qué más podemos hacer por nuestro pueblo»».

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