Especiales

Clave del desarrollo: Vincular salario y productividad

Arleen Rodríguez Derivet: Hola, un saludo a todos los que a esta hora están viendo Cuadrando la Caja, un espacio que no es habitual para esta presentadora. Su titular es Marxlenin Pérez, y también otros compañeros que lo hacen a menudo, pero hoy están en otras tareas, así que me toca cuadrar la caja. Un programa concebido para debatir, analizar y llegar a consensos sobre cómo debe funcionar la economía en el socialismo cubano.

Hoy vamos a hablar de la relación entre productividad, salarios y precios, para lo que nos acompañan el máster en Ciencias Carlos Enrique González, economista, profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana, y Guillermo Sarmiento Cabanas, director de organización del trabajo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Vamos a empezar por el principio, por una definición de conceptos, la cuestión de si tiene que haber una relación entre productividad, salario y precio. Debe haber, es una ley en el socialismo, ¿o es sencillamente un ideal?

Carlos Enrique González García:Efectivamente, estamos en el proceso de construcción. Vamos viendo cuáles son los elementos válidos en la medida en que vamos avanzando en el proceso. Pero no cabe duda que en un país como Cuba todo lo que se produce desde la propiedad social, en este caso desde la propiedad estatal…

Arleen Rodríguez Derivet: Que sigue siendo mayoritariamente estatal.

Carlos Enrique González García:…Sí… Hay que distribuirlo, hacerlo llegar a los trabajadores. Muchas veces se habla de que esa distribución tiene que ser acorde con el trabajo aportado por cada uno de los trabajadores que intervienen en el proceso productivo. Y el salario es la herramienta principal para hacer cumplir esa distribución.

Arleen Rodríguez Derivet: Debería ser, ¿no?, el viejo lema de que cada cual según su capacidad, a cada cual según su trabajo.

Carlos Enrique González García:Exactamente.

Arleen Rodríguez Derivet: Pero yo me preguntaba si es un ideal, porque hay gente que aporta mucho y cobra poco.

Carlos Enrique González García:Sí, claro. Ahorita podemos regresar también sobre este tema y ver cómo ha pasado esto en Cuba. Estamos hablando en general de cómo debe ser. Podemos entrar en detalle de qué ha pasado.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Cómo debe ser?

Carlos Enrique González García:La principal fuente de consumo de los trabajadores en un país que esté construyendo el socialismo debe ser con base al salario.

Ese salario tiene que cumplir una serie de funciones. Las dos más importantes son garantizar la reproducción como trabajador de todos los trabajadores del sector de propiedad social, o sea, que se reproduzcan como trabajadores esos trabajadores y sus familias. Y lograr un aumento constante de la productividad del trabajo. En la medida en que ese salario esté conectado con la cantidad de trabajo aportado −si aportas más trabajo, el salario sea mayor; si aportas menos, será menor− se logra, entonces, cumplir esa función de estímulo de la productividad. Si las personas quieren consumir más, tienen que tener más salario y para tener más salario tienen que trabajar más. El trabajo que aportan tiene que ser de mayor calidad. Su función es fundamental.

Arleen Rodríguez Derivet: Pero hay un momento en que se rompe la cadena y va a terminar en el dilema final: el precio sube, el salario no; la productividad, tampoco.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Sí. Quizás sería bueno definir determinadas relaciones primero. Estamos hablando de un término, productividad, que es el valor que genera el trabajador, y el salario es la retribución que recibe en correspondencia con la complejidad de ese trabajo y la cantidad de trabajo aportado . Hay un vínculo los dos.

El salario sale de ese valor que crea cada trabajador, la parte que se le retribuye en forma de salario de esa productividad. Hay una conexión directa entre esos dos elementos. Si tenemos un salario que está creciendo y no está respaldado en nivel productivo, incremento de la productividad del trabajo, estamos conduciendo a procesos inflacionarios, generando falta de competitividad en el sistema empresarial.

Arleen Rodríguez Derivet: Es decir, yo estoy cobrando, puedo salir a comprar, pero no estoy produciendo. Por lo tanto, la demanda va a ser superior a la oferta. ¿Por eso es?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Cuando no hay un nivel productivo, lógicamente no hay una satisfacción de lo que está demandando un consumidor.

También hay que definir qué es el precio, porque el precio es lo que paga ese consumidor por la adquisición de un bien o la prestación de un servicio, si estamos hablando de una tarifa. Por lo tanto, hay señales claras al productor y al consumidor en los precios. Hay una conexión.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Hay una conexión entre el salario, la productividad del trabajo y la relación con el precio.

Trabajadores de la Central Termoeléctrica de Cienfuegos Carlos Manuel de Céspedes, durante los trabajos de mantenimiento a las unidades 3 y 4. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Arleen Rodríguez Derivet: Pero en un país socialista, un país en revolución como el nuestro, siempre se ha protegido al trabajador. De hecho, hay lugares donde no hay producción y hay salario. En el Periodo especial hubo hasta un 60% de salario con empresas cerradas y era una manera de proteger al trabajador. Siempre se ha protegido al trabajador y eso al final incide en los precios.

Carlos Enrique González García:Está claro, porque cuando esas relaciones se establecen a lo interno, vamos a pensar en la lógica de lo que decía Sarmiento. No estamos acostumbrados a verlo así, pero en última instancia el salario es también un precio, el precio de la fuerza de trabajo dentro de una sociedad.

Por lo tanto, cuando estamos hablando del sistema de precios en una economía, hablamos del precio de todos los bienes de consumo, pero también del precio de la fuerza de trabajo. En una sociedad, uno de los objetivos es lograr que ese precio que se paga por la fuerza de trabajo esté en concordancia con los precios de los bienes de consumo.

En la medida en que no sucede, en que se sigue pagando salario cuando no se produce o cuando la calidad de lo producido no es adecuada, muchas veces tenemos problemas en los procesos productivos. Un proceso productivo que tiene que pasar por tres etapas. La primera etapa produce y aporta. La segunda lo hace, pero después una de las etapas falla y ese producto no llega al mercado. Pero ya se pagaron salarios en las etapas primeras. Cuando todo eso ocurre, se rompe esa relación y el salario deja de estar o comienza a no estar a la altura del resto de los precios de la economía y empiezan a darse contradicciones dentro de la economía.

Arleen Rodríguez Derivet: Tenemos que ver también el salario como una forma de precio. El salario es el precio del trabajo

C. Guillermo A. Sarmiento Cabanas:El salario es parte del sistema de precios. Estamos hablando, además, de los recursos materiales, los portadores energéticos, las materias primas que se consumen en el proceso. Una parte importante es el gasto de personal, el gasto de salario. Además, hablamos del factor humano, el único capaz de generar, incrementar la riqueza. Es el que crea ese trabajo, ese plustrabajo.

Por lo tanto, como decía Carlos Enrique al principio, es un proceso que es de distribución de la riqueza y la riqueza en el socialismo se reparte. Fondos sociales de consumo nos llegan a todos. El trabajo aportado nos llega también a través de la educación, la salud. Pero esa riqueza hay que crearla; la genera el trabajador con el incremento de la productividad. El segundo elemento es la distribución individual, lo que recibe el trabajador en correspondencia con la productividad. Es ahí donde tiene que ver cómo se maneja y cómo de verdad ese recurso humano se convierte en un factor competitivo para la organización empresarial, si estamos hablando de la empresa o de la economía en su conjunto.

Carlos Enrique González García:Arleen, Sarmiento habló de algo superimportante, los fondos sociales de consumo. Eso es esencial.

Siempre se dice que los fondos sociales de consumo tienen que acompañar al salario, o sea,al menos en un país que esté construyendo socialismo, que tenga propiedad social sobre los medios de producción, el Estado siempre tiene que decidir qué parte del valor se hace llegar a las personas vía salario y qué parte vía fondos sociales de consumo.

El 100% podría hacerse llegar mediante los fondos sociales de consumo. En hospitales, escuelas, en la bodega; que todos los productos sean gratis… Pero, entonces, ¿qué estimulo hay para trabajar si uno va a obtener los productos independientemente de lo que sea? Si es lo contrario, si todo lo que se reparte es mediante el salario, se verá que hay personas que no pueden trabajar o no tienen fuentes de ingresos: niños huérfanos, personas con algún problema que no pueden aportar a la sociedad, pensionados, etc… O sea, tiene que haber un equilibrio, una parte tiene que repartirse mediante el salario y otra mediante los fondos sociales de consumo.

Claro, el salario tiene que ser el elemento fundamental, pero siempre acompañado de esos fondos sociales de consumo para que nadie quede fuera del sistema de distribución. Al menos, en un país que se precie de ser socialista.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Y en la etapa de construcción de nuestro socialismo en la que estamos, pudiéramos decir, “vamos a repartir esa riqueza igualitaria”, pero entonces no contribuiría, no logramos el papel del incentivo de cómo podemos movilizar el factor humano en función del desarrollo.

Carlos Enrique González García:Ese tema interesante, ¿qué mecanismos usar para distribuir esa riqueza? Como decía Sarmiento, lo puedes hacer igualitariamente, pero ahí desestimulas la productividad. Lo hemos hecho en ocasiones.

Arleen Rodríguez Derivet: Lo hicimos igualitariamente. La experiencia mía en el tiempo que dirigí: no nos preocupaba la productividad o saber cuánto era el precio de nuestro trabajo. A veces, ni siquiera nos preocupaba cuál era el salario durante muchos años. Estoy hablando en los años, digamos más felices, como se dice actualmente, porque había igualdad social, el estímulo social, el fondo social de consumo.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:El fondo social de consumo.

Arleen Rodríguez Derivet: El salario no solo alcanzaba, sino que sobraba y nosotros regularmente, los medios de comunicación, somos unidades presupuestadas. Al ser presupuestado, tenemos garantizado un presupuesto anual que no se afecta, haga yo menos o más trabajo. Claro, hay exigencia, hay un tipo de trabajo que hay que cumplir, hay que cerrar un periódico, hay que hacer una transmisión de televisión, etcétera, pero había esta otra visión. El concepto empresarial implica que sí hay que ocuparse de eso. ¿O no?

Carlos Enrique González García:Estoy seguro de que Sarmiento va a referirse a eso. Yo creo que hay que ocuparse de eso en todos lados, porque a veces estamos acostumbrados a ver solo el sector empresarial como la parte que crea valor, mientras que el sector presupuestado es más visto como el que se está aprovechando del resto. Yo creo que no es así. El sector presupuestado también crea valor.

Un médico en un hospital, cuando hace una operación, está en el sector presupuestado, pero crea valor. La maestra de mi niña en la escuela, sacrificada, trabajando todo el tiempo, está creando valor, está educando a los niños.

El sector presupuestado también crea valor y el salario de esas personas que están en el sector presupuestado tiene también que reflejar su esfuerzo, su aporte a la sociedad. En los dos segmentos hay que tener en cuenta el papel del salario.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Creo que es importante lo que comenta Carlos Enrique, porque, al final, el sector presupuestado también genera riqueza.

Arleen Rodríguez Derivet: Yo sé que en años hubo una discusión porque a Cuba no se le reconocían en la Cepal por ejemplo, determinados aportes, porque era social, era producción social, y como normalmente se cobra la salud, la educación, etcétera, no entrábamos en los cánones, ¿no?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:En nuestro producto interno bruto está reconocido ese aporte, por eso es…

Arleen Rodríguez Derivet: Y también los mayores gastos.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Tiene gastos, pero precisamente esos gastos son los que, con la Cepal y demás, se han introducido en nuestra metodología incorporando en el cálculo del producto interno bruto. Daría para otro programa el sector presupuestado y lo estamos enfocando un poco, pero también es correcto que ya empecemos a abordar estos asuntos, porque también el sector presupuestado −en el ámbito dela distribución de la riqueza, el salario como fuente principal de satisfacción del trabajador y su familia− tiene un punto en la agenda.

Trabajos en uno de los parques fotovoltaicos en construcción en Ciego de Ávila. Foto: ACN.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro. Y ahora hay un desafío, es decir, el sector presupuestado con aportes. Hay una combinación, como un híbrido, ¿no?, que se está generando en la sociedad. Creo que es una de las novedades, viene a facilitar el tránsito entre una manera y otra de asumir los temas. ¿Pero es mejor el concepto empresarial o el presupuestado?

Carlos Enrique González García:Era precisamente lo que estábamos diciendo. En los dos se trabaja, en los dos hay gasto de energía física y mental, en los dos se está creando valor. ¿Qué sucede?, que la empresa tiene determinado funcionamiento, tiene determinadas características, mientras que el sector presupuestado normalmente no cobra sus productos o los cobra de manera subsidiada. Por ejemplo, ¿cuánto cuesta un periódico y en cuánto se vende un periódico?

Arleen Rodríguez Derivet: Olvídate.

Carlos Enrique González García: No cubre. Por eso tiene que ser presupuestado, pero los periodistas que están ahí, los trabajadores, están aportando trabajo.

Arleen Rodríguez Derivet: Y necesitamos cobrar para ir al mercado también. Volviendo a la relación productividad, salario, precio, imagino que todos los que están viendo el programa dicen: “Pero a mí lo que me interesa es mi salario y cuánto gano”. ¿Cómo está funcionando hoy? Ustedes que estudian, que están al tanto de cómo funcionan las variables económicas en el país. ¿Cuál es la realidad en que está hoy la economía? Ya no es la economía ciento por ciento estatal, no es el sistema presupuestado completo, sino empresarial y presupuestado. ¿Cómo funciona esa relación hoy?

Carlos Enrique González García:Hay que decir que en Cuba, durante mucho tiempo, hemos tenido problemas en la distribución como regla del trabajo y en el equilibrio que debe tener con los fondos sociales de consumo.

Por ejemplo, en un momento en que la economía cubana estaba relativamente bien, o sea, estaba funcionando bien, a mitad de la década pasada, los fondos sociales de consumo tenían más peso que la distribución como regla del trabajo. Eso se podía apreciar en el anuario estadístico. En el anuario estaban los datos, los veía y los fondos sociales de consumo alcanzaban entre un 55 y un 60% de todo el valor que se consumía dentro de la sociedad.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Era como que estábamos consumiéndonos a nosotros mismos?

Carlos Enrique González García: No, porque en realidad todos esos eran productos que se producían. Lo que pasa es que la forma de hacer llegar ese consumo a la sociedad no era por vía de los pagos de salario, sino de otros mecanismos que no incluían el pago de salario. ¿Qué significaba eso? Que cerca de un 60% de lo que consumían los cubanos venía por los fondos sociales de consumo.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Está hablando de canasta básica?

Carlos Enrique González García: Estoy hablando de canasta básica, estoy hablando de hospitales, de educación; en fin, de aquellas prestaciones que estaban suicidadas o eran gratis dentro de la sociedad. Sin embargo, por el otro lado, si el salario solamente daba para el consumo de un 40% o más de lo que consumían los cubanos, eso significaba que ese salario se estaba quedando corto, pero se estaba quedando corto por una cuestión de distribución. O sea, en la práctica es una decisión. Durante mucho tiempo, hubo el reclamo de “vamos a bajar un poco los fondos sociales de consumo para distribuir por la otra vía”, para distribuir por la vía del salario. Y se hicieron esfuerzos importantes en eso. Solamente un ejemplo: en Cuba, entre el 2003 y el 2008, los salarios crecieron casi un 80% sin cubrir inflación, sin que eso provocara otras distorsiones. ¿Cómo fue posible? Porque el crecimiento de los salarios estaba conectado con el crecimiento de la economía, con la producción de bienes y servicios. Pero a pesar de los esfuerzos que se hicieron, no siempre se ha logrado el equilibrio necesario entre salario y fondos sociales de consumo. Y eso provoca que la función que tiene que cumplir el salario, asegurar la productividad o estimular la productividad en la economía cubana, siempre la hemos tenido un poco coja, por decirlo de alguna manera.

Hospital Dermatológico Dr. Guillermo Fernández Hernández-Baquero. Foto: Enrique González (Enro)/ Cubadebate.

Arleen Rodríguez Derivet: Se rompió el equilibrio. Hace poco nuestra prensa publicó que había un incremento de los salarios. Ese incremento no se ha reflejado en que bajen los precios, todo lo contrario. Es decir, tiene que ver con la productividad o los salarios subieron porque subieron los precios.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:No. Se publicó el boletín de la Oficina Nacional de Estadística e Información y normalmente se van publicando…

Arleen Rodríguez Derivet: Salario medio.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:… Y el salario medio refleja un crecimiento en el periodo, cuando usted lo ve, de alrededor de un 16%. No es que esté asociado a que haya sido un incremento en función de dar una respuesta directa al proceso inflacionario. No, es un resultado de medidas salariales que se han venido aplicando. Ahorita hablamos de que en el sector presupuestado se adoptaron medidas salariales de incremento ante esta pérdida del poder adquisitivo y para estimular sectores priorizados como la educación y la salud. Y eso ha tenido una incidencia, se han ido extendiendo. Este año se aplicó, se extendió a las escuelas ramales, centros de capacitación y al propio sector de la salud, a cuatro especialidades de la medicina que en otro momento ya abordamos en un programa televisivo. Y está creciendo en el sistema empresarial a partir de la aplicación de sistemas de pago por resultado y la aplicación de facultades que se han descentralizado para la aprobación del salario en el sistema empresarial. O sea, ha habido un efecto. Claro, reflexionábamos, ahorita hablamos…

Arleen Rodríguez Derivet: Para ser un poquito más gráficos y que entiendan también los que nos están viendo. Estamos hablando de las facultades que se le dan a los directivos para manejar los salarios en dependencia de qué quieren estimular. ¿Ya eso es efectivo hoy en día en el sistema empresarial y en el presupuestado?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:No, en el sistema empresarial.

Arleen Rodríguez Derivet: Nada más.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: En el sistema empresarial estatal se han adoptado decisiones que descentralizan esa facultad en el proceso mismo que tenemos de transformación de este sector, buscando mayor autonomía y modernizar su gestión.

Una de las facultades es aprobar el salario de los trabajadores, sin someterlo a la escala centralizada única que aprobó el país. Es una facultad de sistema empresarial. Aprueba todo, diseña toda su organización salarial, los sistemas de pago y eso tiene una respuesta, un efecto. Ese incremento que ha tenido el salario en el sistema empresarial lógicamente lo marcan las empresas que están aplicando esa facultad, porque es cumplimiento previo de requisitos y condiciones.

Estamos hablando de un 41% de las empresas que lo aplican, alrededor de 55% de los trabajadores. El salario medio en ese grupo de empresas es más de 2 500 pesos superior al resto del sistema de la economía. En el resto, un 60%, los salarios están en la media o incluso inferiores a él.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Ese incremento de los salarios se reflejó o estuvo respaldado por un incremento en la productividad? ¿O eso no se mide de manera, digamos, no se contrasta uno con el otro?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: No, la pregunta es interesante. Nosotros miramos la tendencia de lo que ha pasado en el crecimiento del salario medio en el sistema empresarial estatal cubano en los últimos años después de la reforma integral de salario y pensiones, y viene creciendo con respecto al diseño de la reforma. Ha venido creciendo, porque está sustentado en incremento a la productividad. Cuando usted mira el año 2023 contra el año 2022, la productividad ha crecido más de un 40% y el salario un 19. El año pasado contra el año anterior (2023), tenemos un crecimiento de la productividad de un 25% sobre el crecimiento del año anterior, y el salario se mantuvo, o sea, se incrementó otro 19%.

Cuando estamos hablando de lo que nos está pasando en este resultado del primer semestre, estamos evaluando y estamos hablando de un sobrecumplimiento de la productividad que se concibió en el plan de 2025. Hay un sobrecumplimiento de la productividad. La tendencia usted la compara contra lo que nos ha pasado este semestre y el semestre del año pasado, y eso puede ser engañoso, porque no estamos hablando de los mismos círculos productivos, de la misma concepción que tuvo la empresa en su plan a la hora de desagregarlo, en las ventas u otros indicadores que pueden estar asociados a una parte fundamental del año.

Pero hay un grupo de empresas que tienen incumplimiento en la productividad y estamos hablando de alrededor de un 27% y un 30% de empresas que incumplen esa relación.

Arleen Rodríguez Derivet: Es decir, las empresas que incrementan mucho más la productividad serían las que determinan el 40% de crecimiento.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: No, el crecimiento del salario.

Arleen Rodríguez Derivet: Sí, me refería a la productividad. Ahorita hablabas de que hay un crecimiento de la productividad del 40% y del 19% del salario y que ese 40% puede determinarlo un grupo de empresas que sí son productivas, altamente eficientes y equilibran a las otras, porque en el conjunto de la sociedad no se separan.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Correcto. Es así, porque los números hay que evaluarlos.

Arleen Rodríguez Derivet: Pero eso enmascara. Digamos que el bosque no nos deja ver los árboles.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Claro, pero es importante señalar que cuando me referí al crecimiento del 40% fue digamos el año 2023 contra el 2022, pero siempre, lo mismo en ese año 2023 o en el 2024, o lo que estamos viendo en el primer semestre del 2025, siempre hay que ir más allá, hay que buscar más de los números promedios, más de esos indicadores.

¿Qué está pasando en el conjunto de nuestras empresas? Hay más de 200 empresas que tienen pérdida. En esas empresas que tienen pérdida, los salarios no son iguales que en las que tienen un resultado productivo. Ahí, entonces, entra a jugar el ingreso.

Arleen Rodríguez Derivet: Ya ese factor está jugando, ya se está imponiendo a las empresas. Si no tienen productividad, no incrementan salario.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Depende de su nivel productivo.

Trabajos de mantenimiento y sustitución de los adoquines, en la Plaza de Armas, en La Habana. Foto: Marcelino Vázquez Hernández/Cubadebate.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Cómo lo ve la academia? ¿Qué dicen en el gremio?

Carlos Enrique González García:No voy a representar a la academia en general. No, porque es normal que tengamos opiniones diferentes sobre muchos factores económicos. Yo quería referirme a eso que estaba diciendo Sarmiento, porque es fundamental para que los amigos que nos están escuchando puedan entender. Porque pueden decir, “pero la economía cubana lleva dos años decreciendo”. En el año 2023 decrecimos, en el año 2024 decrecimos también -1.9, -1.1… Estos son números relativos. Muchas veces aumenta la productividad, pero la fuente de ese aumento es porque nos pasa que el sector estatal cada vez tiene menos trabajadores. Entonces, si se sigue produciendo más o menos lo mismo, pero hay menos trabajadores, se aprecia ese aumento.

Arleen Rodríguez Derivet: La productividad sube.

Carlos Enrique González García: Y,por tanto, todos esos números relativos hay que verlos desde diferentes enfoques para entender lo que está pasando.

Arleen Rodríguez Derivet: Y ahora hubo una suerte de ajuste de placas tectónicas dentro de esa relación. Me refiero a que se decidió, por fin, que ante una falta de empleo, por ejemplo, se pueda pagar a algunos trabajadores lo que no se gastó del presupuesto en el año.

Carlos Enrique González García: Eso esencialmente era lo que estaba diciendo Sarmiento hace un rato. Porque siempre ha habido muy poca flexibilidad dentro del segmento estatal para las funciones. Y hoy el segmento estatal está compitiendo con el sector privado en la economía. Cada vez que hay algo que el sector privado puede hacer y el sector estatal no puede hacer, estamos poniendo el sector estatal en inferioridad con respecto al sector privado. Por ejemplo, hoy en una empresa estatal socialista, el mejor trabajador le dice al director de la empresa: “Me voy, porque una mipyme me va a pagar más salario”. Ese director no puede decir: “Espérate un momento, ¿cuánto tú cobras? Voy a doblarte el salario”. No puede hacerlo y tiene que quedarse tranquilo y perder a su mejor trabajador. Con estas nuevas flexibilizaciones, se da espacio para que haya más capacidad de movimiento dentro de la empresa estatal y que lo usen los directivos del sector.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Creo que eso es importante, porque esa facultad iguala en términos de gestión a todos los actores económicos. O sea, el empresario que hoy aplique esa facultad que se ha descentralizado por la aprobación del salario, mediante el Decreto 87 de 2023, tiene esa potestad. Sobre la redistribución de las inejecuciones del fondo de salario es algo que complementa y ayuda a estimular la permanencia de los trabajadores, pero en el sector presupuestado, ya que son otras decisiones, otras facultades que se ponen en los administradores del presupuesto para estimular a sus trabajadores, porque de lo que estamos hablando es de que no tiene límite, solo que hay que tener la fuente y multiplicar la efectividad, eficiencia, la eficacia, el trabajo también del sector presupuestado, porque es para estimular, para reconocer a aquellos que aportan más en medio de la pérdida de recursos humanos que hemos tenido dentro de la actividad presupuestada.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Y se ha logrado retener? ¿Hay señales?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:No podemos hacer una evaluación, porque estamos en el proceso de inicio de la implementación de esa medida. Estamos ahora en el aseguramiento, ya empiezan las primeras entidades a hacer uso de la facultad y su evaluación creo que la podemos tener más bien dentro de seis meses, para saber qué efecto tiene.

Carlos Enrique González García: La evaluación es importante, pero se puede decir que es una medida positiva. No hay que esperar al resultado de la evaluación, es una medida que da a las empresas capacidad de decisión sobre sus funciones. El salario es algo que tiene que poder decidir la empresa. Eso tiene que ser bueno, eso tiene que ir en la dirección correcta.

Arleen Rodríguez Derivet: La lógica dice que sí, que debe funcionar. De todas maneras, como se dice, la práctica es el criterio de la verdad.

Vamos a hacer una pausa, quizás por ahí tengamos un material que nos acompañe en el análisis de hoy, estamos hablando de productividad, salarios y precios. Siga con nosotros en Cuadrando la Caja. Veamos que nos dice el Gurú de Jatibonico sobre el asunto que abordamos hoy:

El gurú de Jatibonico

Si la productividad

no sube, precio no baja

pues no le cuadra la caja

a la contabilidad.

Es esa una gran verdad

que se aplica sin remedio.

Y aunque nos provoque tedio

y perturbe la conciencia,

si no sube la eficiencia,

no sube el salario medio.

Arleen Rodríguez Derivet: El Gurú de Jatibonico nos ha puesto un pie forzado con su comentario: si la productividad no sube, el precio no baja, pues no le cuadra la caja a la contabilidad. Creo que tiene razón. Pero antes de dar continuidad a este pie forzado del Gurú de Jatibonico, yo quería, Sarmiento, hablar sobre algo que me llama muchísimo la atención. Cada vez que uno aborda en el sistema empresarial estatal los problemas en la eficiencia, etcétera, surge una propuesta. Alguien dice: “¿Y por qué no la conviertes en mipyme”. ¿Por qué no se hacen más mipymes estatales? ¿Qué factores tiene la pequeña o la mediana empresa que podrían condicionar? ¿Tienen que ver con esto la productividad, el salario y los precios?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Tiene que ver con el modelo de gestión, con el método. Si la pequeña y mediana empresa estatal o privada tiene facultades más abiertas, más amplias que la que tiene la gran empresa, la empresa estatal socialista…

Arleen Rodríguez Derivet: Que tiene unos encargos siempre complicados.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Siempre tiene el encargo, pero fíjense que yo hablo de modernización de la gestión. Porque si para aprobar el salario de sus trabajadores a usted en la pequeña o mediana empresa estatal no se le condiciona a tanto requisito, al cumplimiento de tantas condiciones, solo que tiene que ser superior al salario mínimo del país…

Arleen Rodríguez Derivet: Es como un dogal, está preso en determinadas normas. ¿Es lo que quiere decir?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Sí, claro que las normas, el decreto ley que regula el funcionamiento de las micro, pequeña y mediana empresas, otorgan mayor facultad. Por eso es que desde el año 2021 se generó la política de descentralizar la facultad, la aprobación del salario en el sistema empresarial, buscando que todos los actores actúen en iguales condiciones. Ya en esto se va corrigiendo, se va buscando eliminar una de las distorsiones, porque si no los ponemos en igualdad de condiciones, no se van a poder explotar todas las potencialidades productivas que tiene la empresa. Y estamos hablando del recurso que las puede crear, que es fundamentalmente el recurso humano. La dirección de la empresa tiene que tener dotada también de autonomía, de facultades que le permitan tomar decisiones más acercadas, más oportunas, sin menos intermediarios. Esa es la esencia de la política.

Carlos Enrique González García: Hoy, a grandes rasgos, un 80% de lo que se produce en Cuba lo hace el sector estatal. Si el sector estatal está atado de pies y manos, estamos afectando la parte principal de la producción. El sector estatal tiene que tener las mismas capacidades para decidir sobre sus elementos empresariales, donde lo fundamental es el ingreso de los trabajadores, la parte del salario. Creo que nos hemos ido moviendo durante los últimos años en esa dirección. Todavía falta, pero poco a poco.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Y qué es lo que frena? ¿Están esas normas que tienen demasiado encasillada a la gran empresa estatal?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:No, ya existen las normas que dan esa facultad y la flexibilidad. Lo primero es ir rompiendo el círculo vicioso,  generar la riqueza, que la empresa tenga la capacidad de incrementar sus niveles productivos, incrementar su utilidad, crecer en el aporte al presupuesto del Estado medido a través del aporte por rendimiento de la inversión estatal o el pago de dividendo a los socios para la sociedad mercantil de capital ciento por ciento cubano. Que usted genere esa capacidad y pueda experimentar, y que cuando diseñe esa organización salarial lo haga en función de responder a la necesidad fundamental de motivar a los trabajadores.

Carlos Enrique González García: Arleen, esa pregunta que usted hace efectivamente lo que hace es precisamente establecer la relación entre el salario y el resto de los conceptos que estamos viendo, principalmente entre salario y precio. Se dan las capacidades, pero hay otros elementos que hacen que esas capacidades se usen o que no. Podemos dar a una empresa estatal socialista todas las capacidades que queramos; si a esa empresa estatal socialista la obligamos a vender productos por debajo de su valor, ¿qué salario va a poder pagar? Un ejemplo: si en el actual contexto la empresa de huevo tiene que vender los huevos a dos pesos, qué salario va a pagar a sus trabajadores. Para tener capacidad de pago de salario, la empresa estatal socialista también tiene que cobrar sus productos o tiene que haber un precio que refleje los costos que tienen esos productos. Hay mucha contradicción en la economía. Al mismo tiempo, queremos que los bienes y servicios lleguen a un precio que pueda comprar toda la sociedad. Entonces, ahí se establecen esas contradicciones.

Arleen Rodríguez Derivet: Y no voy a meter el ruido de la tasa de cambio, que también influye.

Carlos Enrique González García: Eso influye muchísimo. Efectivamente.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas:Algunas de las cuestiones esenciales para estimular, promover la transformación en el sector productivo, tienen que ver también con la estabilización macroeconómica.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Y entonces hay que establecer cuál es el verdadero tipo de cambio. Para eso hay un programa.

Carlos Enrique González García: A veces no lo pensamos así. El tipo de cambio es también un precio. Es un precio más de la economía.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro.

Carlos Enrique González García: Entonces, la relación abarca todos esos elementos.

Arleen Rodríguez Derivet: Y si lo cambian por 120 no es lo mismo. Y de ahí viene también la inflación inducid, etcétera.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: En ese escenario hay una cuestión esencial: la relación salario nominal, salario real, inflación.

Arleen Rodríguez Derivet: Expllica, para que entiendan todos los que nos ven… Nominal, real…

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: El salario nominal es el dinero que se paga al trabajador en correspondencia con la complejidad del trabajo, con su aporte, y no tiene en cuenta la inflación, por supuesto.

Arleen Rodríguez Derivet: Correcto.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Cuando hablamos del salario real que llega al trabajador, ese sí tiene en cuenta el efecto de la inflación.

Arleen Rodríguez Derivet: El mercado.

Carlos Enrique González García: Incluye el efecto de los precios, es lo que la gente puede comprar de verdad con ese salario.

Arleen Rodríguez Derivet: Correcto.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Tenemos una inflación interanual, aunque se ha ralentizado su ritmo de crecimiento.

Arleen Rodríguez Derivet: Se paró, pero vuelve y depende de muchos factores.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Depende de muchos factores como hemos visto, pero hay una tendencia a la reducción, o sea, como tendencia sigue siendo un escenario inflacionario, pues sigue teniendo una base que está acumulada. Entonces, si usted tiene un salario medio en el sistema empresarial que es 7 300 pesos, el salario nominal, y la inflación se incrementó un 20%, usted no va a poder adquirir los mismos bienes y servicios que adquiría antes de ese aumento inflacionario.

Arleen Rodríguez Derivet: Y entonces el salario real bajó.

Carlos Enrique González García: Ese enfoque que está explicando Sarmientos es fundamental, porque a veces nos fijamos demasiado en el numerito y la gente al final no consume lo que dice el numerito. Por ejemplo, hoy el salario medio en la economía cubana, Sarmientos, anda por…

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: El salario medio, 6 690 pesos en total.

Carlos Enrique González García: Hace 10 años, el salario medio eran de 500 pesos. Con esos 500 pesos, consumíamos más que lo que podemos consumir hoy con 6 600. Ahí está la clave de la relación del salario con los precios, porque, en última instancia, en una economía no consumimos el numerito que ganamos. En una economía consumimos los bienes y servicios que se producen en esa economía y por eso los precios están relacionados con la cantidad de bienes y servicios que se producen en la economía. Por eso, la relación de esas variables es fundamental.

Mañana podemos decir, “vamos a subirle el salario a todo el mundo”, pero si la cantidad de boniatos es la misma, la cantidad de papa es la misma, la cantidad de huevos es la misma, ¿dónde va a consumir más la gente? ¿cómo puede consumir más? Subes el salario, pero los precios suben junto con ese salario. Entonces, hay que lograr relacionar ese salario con el aporte de la gente. Ganas más si produces más. Pero si produjiste más, es porque hay más bienes y servicios en la economía.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Es donde iniciamos el programa.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro. Ahora, las distorsiones. ¿Cuáles piensan ustedes que son las distorsiones que deben corregirse o que pueden corregirse? Ya sé que hay otras que no. Hay variables que no hemos introducido aquí: la variable bloqueo, la variable inflación inducida. Hay variables que también van incidiendo en la inflación, determinando precios.

Carlos Enrique González García:Este es un tema muy rico en sí mismo, ¿no? No sé si a lo mejor vamos a tener tiempo para abarcarlo completo, pero no cabe duda de que tenemos algunas distorsiones, precisamente en lo que estábamos abordando. En Cuba, un país del Caribe, cualquier viento que sople en el mundo aquí es un vendaval. Suben los precios del combustible en el mundo y a nosotros es un ciclón lo que nos viene, en cierto sentido. Todas esas cosas influyen en los niveles de precios de la economía. En el hecho de que nuestra economía lleve dos años decreciendo también influyen los niveles de precios. Porque si nuestra economía está decreciendo, estamos produciendo menos, y si estamos produciendo menos, eso significa que los precios terminarán subiendo, porque hay menos bienes y servicios.

Usted preguntaba sobre distorsiones. Yo diría que una de las distorsiones más grandes que hemos tenido durante mucho tiempo es no reconocer la importancia de la relación entre las variables. Por eso creo que este programa fue muy importante. A veces, se piensa que si subimos salario la gente va a estar mejor, la gente va a poder consumir más, y no se reconoce que lo que verdaderamente va a hacer que la gente esté mejor, lo que verdaderamente va a hacer que la gente consuma más, es lograr que la economía cubana crezca y produzca cada vez mejor. En esa dirección es fundamental que la empresa estatal socialista −que es la principal, no por un capricho, sino porque la estructura económica nuestra lo dice, la estructura económica nuestra es así−  pueda funcionar, pueda moverse, pueda producir cada vez más. Yo diría que en nuestra economía tenemos que hacer todo lo que haga falta para que la empresa estatal socialista produzca más, porque entonces vamos a estar mejor todos los demás.

Arleen Rodríguez Derivet: Claro. Sarmientos.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Hay otras distorsiones. Tenemos que ver el aparato de nuestro sistema empresarial, la estructura, su composición; la cantidad de trabajadores, incluso, en la actividad de regulación, control y apoyo que se viene dando; la deficiencia, la organización de la producción, del trabajo.

Carlos Enrique González García:A veces tenemos mucha gente en la parte administrativa y menos en la parte productiva.

Arleen Rodríguez Derivet: Se ha discutido tanto ese tema, de que no puede ser que una empresa tenga más personal no productivo que productivo, pero en la práctica eso sigue sucediendo. De igual forma, sucede en el sistema empresarial, donde el sistema administrativo debió achicarse y no se ha achicado suficientemente, el espacio burocrático de la producción.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Todas estas medidas de que hemos hablado, de flexibilidad, de facultad del sistema empresarial, han venido también contribuyendo a reducir eso. Pero todavía existe, todavía hay empresas que tienen en sus aparatos más del 30% o 34% de personal no productivo. En eso se viene insistiendo.

Arleen Rodríguez Derivet: ¿Cuál debe ser la norma?

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: No debemos establecer o decir una norma como teníamos antes, si un 20-80%.

Carlos Enrique González García: Depende del sector, si aportan más o menos.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: Depende también de su complejidad, qué aporta cada uno en esa cadena, qué servicio podemos contratar a terceros. Esto nos daría para muchos análisis, pero yo creo que en el camino de la autonomía que hemos venido dando y facilitando, sobre todo en lo relacionado con la organización del trabajo, los salarios en el sistema empresarial, pueden ir contribuyendo más que los mecanismos administrativos los  mecanismos de tipo económico, financiero, que estimulen. Pero también nuestro proceso inversionista tiene que encaminarse más en el sistema empresarial a priorizar la modernización de los procesos tecnológicos, la técnica.

Arleen Rodríguez Derivet: Iba a hacer referencia a la innovación.

Guillermo A. Sarmiento Cabanas: La innovación, los logros de la ciencia y la técnica, ¿por qué no acudir más a los resultados que tiene Indio Hatuey, la Universidad de Las Villas, la Cujae?

Arleen Rodríguez Derivet: Se nos acaba el tiempo.

Carlos Enrique González García: El tema da para varios programas.

Arleen Rodríguez Derivet: Dije que se nos acaba el tiempo en este programa, pero tenemos por delante otros. De hecho, hay que incorporar a los empresarios, ¿no?, que tienen que ver directamente con los problemas. Y esperamos que puedan participar con nosotros los que están chocando día a día, lo que pueden hacer y lo que no, porque hasta ahora lo hemos visto desde la superestructura del Ministerio de Trabajo y desde la academia, que también mira críticamente el asunto. Les agradezco muchísimo y a nuestros televidentes loes pregunto: ¿qué piensan de lo que ocurre? A lo mejor, son parte de un sistema empresarial o de una empresa presupuestada y les choca o les golpea, o son de los que han decidido irse para una mipyme pero al final añoran profundamente lo que significa también estar en la seguridad, en el crecimiento, en la posibilidad que siempre da el sistema estatal en la empresa cubana, en la empresa socialista.

Gracias a los dos y ya están invitados para un nuevo encuentro. Espero que no falten a la próxima cita. Vamos a decir, como dice Marxlenin cuando despide: recuerde que para cuadrar la caja no basta con describir e interpretar nuestra realidad, nuestra cotidianidad, nuestros problemas, sino que juntos debemos transformarlos. Ojalá. Yo cuento con ustedes para que nos ayuden con sus opiniones. Y aquí está Cuadrando la Caja. Hasta una próxima emisión. Muy buenas tardes, noches o mañanas. Saludos.

En video, Cuadrando la Caja: “Productividad, salarios, precios”

https://youtube.com/watch?v=TOno4tCTZDU

Transcripción: Geidy Acosta Méndez, Yusleydis Seuret Gómez/ IDEAS Multimedios

Tomado de Cubadebate

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