De temas medulares en el ámbito económico reflexionaron los diputados

Un profundo debate con cerca de 60 intervenciones de diputados al Parlamento se suscitó tras la presentación de los informes previstos para la jornada.
Propuestas concretas, identificación de problemas latentes, socialización de experiencias que han rendido frutos y la necesaria crítica en aquellos donde se ralentizan decisiones, o no se aplican adecuadamente las medidas anunciadas, estuvieron entre los ejes temáticos a los que se refirieron diputados y diputadas.
Al hacer uso de la palabra, Ian Pedro Carbonell Karell, diputado por Minas de Matahambre, en Pinar del Río, aseveró que «como representantes del pueblo tenemos la misión de exigir respuestas concretas. Considero que un elemento indispensable en este proceso es la mejora continua de nuestro sistema de gestión de la economía dotándolo de funcionalidad. Hay que perfeccionar los mecanismos para conducirla porque es un sistema interconectado, regido por leyes objetivas».
En otro orden, reflexionó en que «debemos definir como objetivo principal el mejoramiento de la balanza comercial, lo esencial ahora es salir de la crisis para detener y revertir el círculo vicioso. También hay que transformar la política cambiaria, porque la multiplicidad de tasas de cambio en el mercado informal es muy nociva; otro elemento importante es que las empresas deben generar recursos, no demandarlos del Estado», precisó.
Varias de las intervenciones giraron hacia un punto vital para el desarrollo de la economía como lo es la inversión extranjera. En este caso se valoró la urgencia de estudios cada vez más objetivos que permitan definir, por ejemplo, cómo hacer más atractivas las oportunidades de negocios para potenciales inversores.
La diputada Anneleisy Azcuy Robaina, de Los Arabos, en Matanzas, manifestó al respecto que este tipo de iniciativas no deben circunscribirse solamente a quienes trazan las políticas, es un asunto de todos y hacia lo interno hay deficiencias, con procesos burocráticos que se entrelazan con los problemas bancarios y financieros.
Precisó que los municipios deben preparase para tener negocios con inversiones extranjeras, pero los negocios necesitan autonomía financiera y gerencial que permita reinvertir los recursos. Tiene que haber coherencia, transparencia, comunicación, compromiso y confianza mutua. «Urgen proyectos en la agroindustria azucarera, en la producción de alimentos, en energías renovables. «No se trata de vender el país, sino de desarrollarlo», consideró.
Al respecto, Carlos Luis Jorge Menéndez, viceministro primero del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, refirió que existen insatisfacciones en los resultados relacionados con temas de la inversión extranjera, pues «no se ha podido cumplir con los flujos propuestos», y esta vía debe ser un factor fundamental, porque permite atraer tecnologías, aportar más al país.
Un aporte que, no obstante, debe partir primero de potencialidades objetivas con las que cuenta Cuba, y que pueden significar notables y factibles vías de ingresos.
A esa tesis apegó sus palabras Carlos César Torres Paéz, diputado pinareño, quien destacó que se deben desarrollar las producciones con inteligencia, seguir maximizando las potencialidades en la industria biofarmacéutica, la agricultura orgánica, las industrias culturales y creativas.
Por su parte, Carlos Miguel Pérez Reyes, electo por el municipio de Playa, en La Habana, reflexionó que entre las cuestiones más complejas que experimenta el país está la emigración del personal más calificado y una prolongada ausencia de reformas en el mercado cambiario, entre otras.
Insistió en que hay muchas medidas que suelen tardar en aplicarse más de lo necesario, y en ello se cometen muchos errores.
Destacó que es necesario fomentar más el acompañamiento popular y el reto real está en consolidar los consensos. «Nuestro pueblo confiará más en esta Legislatura, no por los discursos sino por su accionar, Fidel nos advirtió que cualquier sacrificio a espaldas de la base causa malestar. Lo que se consulta con el pueblo tiene un impacto arrollador», concluyó.