El juego se gana en el municipio, y empieza por la buena gestión empresarial 

La casa de posturas de la granja urbana de este municipio está en capacidad de suministrar simientes de alta calidad a los productores de la zona y de otras localidades. No ha podido ponerse en marcha, le falta agua, y no porque no haya.

Con aportes de un proyecto internacional, la inversión en Camajuaní, zona de excelentes tierras, llevaba, y ya la tiene, casa de cultivos protegidos para el buen desarrollo de las semillas, áreas para la generación de sustratos de alta calidad, lombricultura y otras tecnologías agroecológicas, pero lejos está de sus potencialidades.

Para que la costosa infraestructura no se deteriore, han optado por llevar el agua con regaderas. Y no es porque no dispongan de sistemas de riego, los tienen, así como, turbina y paneles solares fotovoltaicos para darles electricidad, pero no han podido funcionar.

El parque fotovoltaico está terminado desde hace meses, pero está a la espera de que el personal técnico acreditado para darle el visto bueno y conectarlo –así lo exige el proyecto– venga al municipio a hacerlo. Pero no llegan, «aunque andan cerca», están terminando de hacer lo mismo por otra área de la provincia.

La explicación no convenció al Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien, junto al miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central, Roberto Morales Ojeda, inició por Camajuaní, este viernes, su jornada de intercambio con las bases.

¿POR DÓNDE LE ENTRA EL AGUA A LA SEMILLA?

«¿Y quién es el encargado de venir a certificar el montaje de los paneles solares fotovoltaicos y conectarlos para que la bomba y los sistemas de riego funcionen?, preguntó una y otra vez Díaz-Canel.

Nadie le supo responder con «nombre y apellidos». «Aquí está todo, y lo único que hace falta es interconectarlo», subrayó el Presidente de forma crítica, ante la falta de gestión de los directivos.

La empresa que rectora la producción agropecuaria del municipio tuvo, el pasado año, pérdidas por varios millones de pesos. En 2023 incumplieron en la agricultura, la leche, la carne… Camajuaní, acotó Díaz-Canel, se ha caracterizado siempre por tener una gran cultura agropecuaria, con tierras fértiles, entre las mejores de la provincia.

Un ejemplo de un lugar que se debe recuperar es el organopónico comunitario ubicado en el centro del pUEBlo, y que gestionan los hermanos Geovel y Yusiel, a quienes les robaron la turbina.

Cuando asumieron el organopónico, explicaron que «esta área estaba perdida», pero poco a poco la van reanimando. Díaz-Canel les pidió reactivar en todo su esplendor la instalación.

APUROS EN EL ÁLAMO

La UEB Empacadora Álamo, de la Empresa Cárnica de Villa Clara, duplicó en 2023 su plan de producción: de 318 toneladas de elaboraciones cárnicas pactadas, entregó 658 toneladas.

Este año, sin embargo, según la planificación, deben entregar 1 204 toneladas de productos, pero en enero ofertaron apenas 24.

Nilie González, directora de la UEB, explicó que el problema principal está en la falta de materias primas, en primer lugar, la carne de cerdo, además de harina de trigo y condimentos.

Díaz-Canel indagó sobre la necesidad de que la entidad logre encadenamientos, aquí mismo en Camajuaní, donde siempre han existido buenos productores de cerdo, además de que hay una gran tradición de hacer embutidos y otros derivados de la carne.

El Jefe de Estado se interesó por el salario, por encima de los 6 000 pesos, aunque, supo, no pudieron repartir utilidades a pesar de los más de 15 millones de pesos de ganancia. Álamo, que es una entidad eficiente, tuvo que cargar con las pérdidas de la empresa.

¿Y por qué la unidad no se convierte en una mipyme estatal o una empresa filial?, preguntó. Según explicó el Director de la empresa, el problema está en que la UEB es receptora de materias primas, y que hay que pagarles a los productores y que… «¿Ustedes creen que todo eso sea lógico?», reclamó el Presidente.

Si aquí se aplica lo que está acordado para estos casos, señaló, los trabajadores del Álamo hubieran recibido pagos por utilidades, y quienes aquí dirigen podrían tener autonomía para gestionar, encontrar y establecer encadenamientos productivos sin esperar por la empresa de arriba, subrayó Díaz-Canel, entre otras reflexiones.

Los intercambios del Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y el secretario de Organización por tres unidades de base de dos empresas de Camajuaní, volvió a demostrar que las reglas de juego, para salir adelante ante la compleja situación actual, y reimpulsar la economía, se ganan en el municipio, y empiezan por la buena gestión empresarial.

EN SAN CRISTÓBAL, ROMPER  CON LA INERCIA Y LA BUROCRACIA

El pasado jueves debió iniciar la zafra en la Empresa Agroindustrial Azucarera 30 de noviembre. Problemas con la llegada en tiempo de aceites imprescindibles para la arrancada del ingenio han sido la principal causa para ese retraso.

Si bien es este el central más moderno de que dispone hoy la provincia de Artemisa, tampoco ha estado alejado de problemas técnicos que limitan su puesta en marcha a plena capacidad. Una vez que se dé «la voz de arrancada», solo podrán iniciar sus labores dos de las cuatro calderas con que cuenta, y para ello han ajustado la norma.

«Aquí no renunciamos a cumplir el plan, y esperamos comenzar en los próximos días», aseguró el director de la Empresa, Roberto Aguiar, en diálogo, el jueves, con el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez.

Para esta contienda, que debe concluir en abril, el plan de azúcar es de unas  9 988 toneladas. Además de las labores relacionadas directamente con la zafra, aquí se encuentra en producción,

aproximadamente, el 80 % de las 2 500 hectáreas de cultivos varios, cuyo principal destino es el autoabastecimiento de los trabajadores.

Tras recorrer varias áreas del ingenio, el Jefe de Estado intercambió con trabajadores y directivos, a quienes convocó a «hacer una buena zafra», porque condiciones para hacerlo y cumplir el plan tienen.

TODAS LAS ALTERNATIVAS PARA LA COMIDA DEL PUEBLO

Hasta la Sala de reproducción de ciprínidos y clarias, en la unidad empresarial de base (UEB) La Paila, perteneciente a la Empresa Lanchera Flota del Golfo (Flogolfo), llegó luego el Primer Secretario del Comité Central del Partido, y allí conoció, de primera mano, los principales problemas que han incidido en el incumplimiento de los planes de producción de la entidad, relacionados fundamentalmente con la situación climatológica de principios de año.

Cuando en marzo comience la campaña de reproducción, desde esta sala podrá garantizarse la biomasa para los cultivos, tanto de ciprínidos como de clarias, a gran parte del Occidente del país.

Este año, aseguraron directivos de la entidad, se prevé plantar 56 millones de larvas, que deben dejar unos 22 millones de alevines. De cumplirse con esas cifras, la entidad podría recuperar los incumplimientos que en lo que va de año aquí se han producido: apenas lograron en enero el 32 % del plan.

A partir de ahora tienen que llevar «a punta de lápiz» el cumplimiento de cada semana, insistió el Presidente. Lo que aquí se logre, consideró, también se traduce en más comida para la población.

UN MUNICIPIO CON POTENCIALIDADES

Los planteamientos y lo que hemos visto en los lugares visitados demuestra que en el territorio hay reservas a partir de las cuales se pueden lograr muchas cosas, comentó Morales Ojeda en la reunión resumen de la visita con las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia, y el municipio de San Cristóbal.

En tal sentido, el Primer Secretario del Partido se refirió a ideas claves que deben guiar el accionar en la base, para lograr un mejor funcionamiento de la Organización.

Entre ellas, destacó la calidad del proceso de crecimiento, el compromiso con que se deben llevar a cabo las rendiciones de cuenta y la atención a la base, desde el diálogo y la discusión de los problemas que en cada centro de trabajo existen.

Igualmente, comentó otros elementos determinantes para el desarrollo del territorio, como es el caso de la producción de alimentos. Aquí, valoró, «hay tierra suficiente para lograr la comida que necesita el municipio, lo que se necesita es ponerla a producir».

Estamos llamados, significó, a implementar un estilo de trabajo que «rompa con la inercia, la burocracia y la tolerancia a lo mal hecho».